Depresión y Bullying en adolescente del Liceo María Teresa Angulo
extensión Bojo Sanare Estado Lara
Depression and Bullying in adolescent of
the Liceo María Teresa Angulo extension Bojo Sanare Estado Lara
Ana Jiménez
Universidad
Nacional Experimental Francisco de Miranda
Venezuela
Doralys Silva
Universidad
Nacional Experimental Francisco de Miranda
Venezuela
Noheli Ortiz
Universidad
Nacional Experimental Francisco de Miranda
Venezuela
Marinaisabel Vargas
Universidad
Nacional Experimental Francisco de Miranda
Venezuela
Recibido: 17/06/2017
Aprobado: 23/07/2017
RESUMEN
El propósito de la
investigación fue determinar los niveles de depresión en
Adolescentes Escolarizados implicados en la dinámica Bullying en el liceo María
Teresa Angulo extensión Bojo Barquisimeto Sanare Estado Lara, periodo
Enero-Junio 2017.Es una investigación de tipo Descriptiva, no experimental,
donde la población estuvo constituida por 50 adolescentes voluntarios a quienes
se les aplicó el cuestionario para la exploración del bullying (CEBU).
Posteriormente a los alumnos implicados en la dinámica bullying se les aplicó
el instrumento de Beck para evaluar niveles de depresión. De 50 alumnos, 28
resultaron implicados en Bullying, 11 alumnos fueron identificados como fuertes
(40%); 4 alumnos además de fuertes son provocadores (14%); 3 alumnos son clasificados
provocadores y Agresivo (11%); 2 alumnos es Agresivo y Provocador (7%).
Igualmente, 3 alumnos sus compañeros manifiestan tenerle idea (11%), 3 alumnos
son considerados por sus compañeros como cobarde (11%); 1 alumno es visto como
cobardes-víctimas (3%),) y un alumno que además de víctima es catalogada como
provocador (3%). De los alumnos implicados en la dinámica bullying el 50% de la muestra presento ausencia de
depresión, 32% presento sintomatología
depresiva no incapacitante y un 11% presentaron depresión moderada y un 7% presento depresión severa.
Palabras claves: Adolescentes, Bullying, víctimas, hostigamiento,
depresión.
ABSTRACT
The purpose of the research was determine the levels of depression in Adolescents Schooling involved in the dynamics Bullying in the high school Maria Teresa Angulo extension Bojo Barquisimeto Sanare Edo Lara, period January-June 2017 . Descriptive, non-experimental research, where the population consisted of 50 volunteer adolescents, who were administered the questionnaire exploration Bullying (CEBU), Later students involved I were applied instrument beck to assess depression. Of a total of 50 students, 28 students were involved in Bullying. 11 students were identified as strong (40%); 4 students as well as strong are provocative (14%); 3 students are classified as aggressive and Aggressive (11%); 2 students are Aggressive and Provocative (7%). Likewise, 3 students (11%) say they have an idea (11%), 3 students are considered by their peers as a coward (11%); 1 pupil is seen as coward-victims (3%), and a pupil who, in addition to being a victim, is classified as a provocateur (3%). of the students involved in the dynamic bullying, the depressive symptomatology was absent, 50% of the sample studied), 32% mild depression, 11% moderate depression (7%) severe depression.
Keywords: Teenagers, Bullying, victims, harassment, Depression.
INTRODUCCIÓN
La adolescencia es una etapa
trascendental para el desarrollo humano, debido a la serie de cambios fisiológicos
y psicológicos e interpersonales que conlleva. Dichos cambios hacen al
adolescente vulnerable ya que surge una crisis de identidad que los enfrenta a
sí mismos, a las demandas familiares y de la sociedad produciéndoles gran
ansiedad, rabia y confusión. Sentimientos que en ocasiones el adolescente no
puede afrontar debido a diferentes factores, entre ellos sus características de
personalidad, el estrés cotidiano y la ausencia de redes de apoyo sociales y
familiares.
Por consiguiente, esos factores favorecen la presencia de malestar emocional en el
adolescente, el cual puede desembocar en conductas de riesgos como son el
consumo de drogas e intento de suicidio, que comprometen su integridad física y
psicológica. Ponce Malaver Moisés (2015) Es una etapa de la vida humana en que
“... Los procesos psicológicos del individuo y las pautas de identificación
evolucionan desde los del niño a las del adulto... “. En los casos de la
adolescencia la integración social es relevante para el normal desarrollo y
para la educación de los jóvenes entonces, es allí donde las instituciones
educativas deben fomentar un clima de tolerancia, valores que normalice la
percepción de las diferencias entre los adolescentes.
En efecto, la intimidación es otros de los factores
que afecta a los jóvenes de todas las razas y clases, y es motivo de
preocupación para mucho, no solamente para quienes son víctimas de ella; pero,
debido a que los padres, los maestros y otros adultos no siempre pueden
presenciarla, muchas veces no entienden hasta qué extremo puede llegar a
afectarlos.
Ahora bien, el Bullying no es tema nuevo en
nuestra sociedad más sin embargo, es un tema que últimamente ha tenido mayor
impacto debido a la cantidad de casos de persecución y de agresión que se han detectado
en las escuelas, que han llevado a los agredidos a situaciones realmente
aterradoras. El acoso escolar (Bullying en inglés)
Gómez Nashiki 2013 confirma “se constituye una práctica más generalizada a
nivel mundial, esto hace parte a las preocupaciones de padres, docente,
psicólogos y otros especialistas que intentan encontrar una respuesta que
permita la intervención y la orientación.
Dentro de esta perspectiva, según
una publicación de La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2010, para
las autoridades sanitarias de los Estados Unidos el bullying se ha convertido
en una crisis, ya que la tasa de suicidio consumado en escolares y adolescentes
se ha incrementado en los últimos 5 años de un 8,9% a un 16%, de los cuales más
del 58% están asociados a acoso escolar entre pares.
Por consiguiente, los estudiantes
involucrados en acoso escolar tienen un alto riesgo de experimentar un amplio
espectro de manifestaciones psicosomáticas, tales como ausencia del hogar,
ausentismo escolar, abuso de drogas y alcohol, daños físicos infligidos por
otros o auto infligidos, accidentes y hasta el suicidio, reportándose a nivel
mundial múltiples casos de muertes asociadas a bullying (5,6,7). Desde la
perspectiva más general, este problema se presenta en múltiples formas; pero
con características específicas; debe darse entre pares de la misma edad y se
trata de una exposición repetitiva de una persona a la agresión física y/o
emocional incluyendo sobrenombres, burlas, muecas, manotones, exclusión social,
malos tratos y rumores.
Los individuos pueden ser bullies,
perpetradores o agresores, víctimas o incluso ambas (9). En el Bullying a
diferencia de otros tipos de violencia, no media una provocación por
parte de la víctima, además existe un desequilibrio de poder entre los
participantes, siempre se presentan
todos los elementos de manera conjunta y las razones por las que este problema
se presenta de una u otra manera aún no han sido identificadas (9).
Es así como, en un reciente estudio realizado
por García X y col., de una muestra representativa de 2.727 estudiantes de 66
centros escolares de secundaria en Barcelona, España. Se definió el “acoso
escolar” como haber sido objeto de burla, golpeado o marginado cuatro o más
veces. Se realizó un análisis de regresión logística bivariado y multivariado
para estudiar la relación entre el acoso y diversos factores, incluyendo
variables socio demográficas, actitudes y comportamientos.
La prevalencia de acoso escolar fue del
18,2%, 10,9% y 4,3% en chicos, y del 14,4%, 8,5% y 4,5% en chicas de 2° y 4° de
educación secundaria obligatoria y 2° de bachillerato o ciclos formativos de
grado medio, respectivamente. Los factores que se asociaron con un incremento
de la probabilidad de padecer acoso fueron el estado de ánimo negativo y la
conducta violenta, mientras que tener mayor edad implica un riesgo mayor en la
medida que el individuo se expone a situaciones de consumo de alcohol, drogas,
asistir a sitios como bares y discotecas entre otros (10).
En este mismo orden de ideas, en Latinoamérica,
Romaní F y Gutiérrez C, realizaron un análisis secundario de los datos del II
Estudio Nacional de Prevención de violencia escolar en Perú, donde participaron
526 colegios entrevistando a 65.041 estudiantes entre 11 y 19 años de ciudades
de la Costa, Sierra y Selva, con una tasa de rechazo de 9,1%, usando una
encuesta auto aplicada.
Evidenciando una prevalencia de victimización
del 56,4% y frecuencia de victimización severa de un 8,9%, siendo estas cifras muy elevadas,
mayor que las reportadas en otros países sudamericanos y Europa (11). La Organización No Gubernamental ONG) Bullying Sin
Fronteras (2015) junto a su fundador el Dr. Javier Miglino alertaron que sigue
creciendo el acoso en la escuela o Bullying en el ámbito de la República
Argentina, manteniéndose el crecimiento de la problemática en un 40 por ciento
con relación al año anterior. Desde el año 2013 junto al equipo
interdisciplinario de Bullying Sin Fronteras, conformado por médicos,
psiquiatras, psicólogos, psicopedagogos, educadores, abogados, periodistas y
padres de chicos que han padecido Bullying.
De este modo, el Informe Nacional
de Bullying en ese país demostró que permanentemente las cifras crecen y se
tienen más casos denunciados, estableciéndose que hay más violencia en los chicos.
Miglino (2016) dijo “Ya no solo se padece Bullying por el mayor rendimiento
escolar o atributos físicos sino directamente la belleza en particular de las
chicas las ha hecho foco de golpes, amenazas y burlas y los viajes a Bariloche
que antes eran momentos de esparcimiento y alegría con vistas a la finalización
de los estudios cada vez se parecen más a las "novatadas
universitarias" que se practican desde hace años con resultados violentos
en universidades de los Estados Unidos de América de parte de estudiantes
avanzados sobre los recién llegados".
De igual manera, informó Miglino
(2016) que para el año 2015 finalizó con
1.631 casos graves de bullying pero el primer semestre de concluyó con 1.142
casos, lo que anualizado nos da un crecimiento del 40 por ciento de casos
graves de acoso escolar denunciados en la justicia y los ministerios de
educación de la República Argentina. Más de la mitad de ellos en Capital
Federal, el Conurbano bonaerense, Córdoba, Mendoza, San Luis, San Juan,
Formosa, Corrientes y Misiones.
En México, según cifras de la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) (2011) el bullying es un
problema que se extiende donde el número de casos aumentó en 10% durante los
últimos dos años (13). La CNDH reportó que el 30% de los estudiantes de
primaria declaraba sufrir algún tipo de Bullying. Para 2013, el porcentaje
subió al 40%. Con esta cifra, según la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE), México llegó al primer lugar internacional en
este problema, pues 18 millones 781,875 alumnos de primaria y secundaria, tanto
en escuelas públicas como privadas, sufren acoso escolar.
En el caso de Venezuela, de
acuerdo al informe del Centro Comunitario de Aprendizaje por los derechos de la
niñez y adolescencia (CECODAP) en conjunto con la Universidad Católica Andrés
Bello, se realizó un estudio en 32 instituciones educativas de Caracas, reportó
que un 9% de la población escolar ha sufrido intimidación (9). Los niños, niñas
y adolescentes están expuestos a diversas situaciones de violencia, sin
embargo, se mantienen la violencia social y la escolar como más frecuentes
(violencia social: 39,26%, violencia escolar: 25,89%).
Por su parte, sólo unos pocos estudios
poblacionales han examinado prospectivamente los efectos del acoso. Bond y
col., en una muestra de 2.680 estudiantes, en una escuela de Australia,
demostraron que la persecución a los 8 y 9 años de edad, predispuso a la
existencia de síntomas auto notificados de ansiedad y depresión al cabo de
hasta 3 años (15). Del mismo modo la Dra. Arsenault y col., observaron que las
víctimas y los agresores/víctimas presentaron más problemas del comportamiento
y de ajuste escolar a los siete años de edad, incluso tras el control respecto
a problemas previos de ajuste a los cinco años de edad, en un estudio de
cohorte representativo nacionalmente con una muestra de 2.232 niños de 5 a 7
años, en Londres.
Además, evaluaron si la victimización e
intimidación frecuente en la infancia aumentaba las posibilidades de dañarse a
sí mismos en la adolescencia temprana. Entre los niños de 12 años de edad que
se habían hecho daño auto infligido (2,9%, n = 62), más de la mitad fueron
víctimas de acoso frecuente (56%, n = 35). La exposición frecuente a
intimidación predijo mayores tasas de autolesiones, incluso años después de
haber sido reportadas. En comparación con los niños intimidados que no se
hicieron daño a sí mismos y los intimidados que se autolesionaron se evidenciaron antecedentes
familiares de intento de suicidio / suicidio consumado, problemas de salud
mentales recurrentes y una historia de maltrato físico por parte de un adulto.
A este propósito, los investigadores del
Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan Navarro de México, Albores- Gallo y
col., realizaron un estudio con la finalidad de definir la relación entre el
tipo de psicopatología presentada por los escolares y el grado de acoso
escolar, en una muestra de niños de las escuelas públicas de la Ciudad de
México, donde participaron un total de 1092 escolares; identificando mediante
el Test Bull-S a un grupo de agresores y neutros; 23,9 % estuvo implicado en el
fenómeno de acoso escolar con una media de edad de 9,6 años clasificados de la
siguiente manera 8,97% agresores, 12, 27% víctimas, 2,7% víctimas y agresores y
76 % controles.
Es decir, que el grupo de agresores tuvo
asociación con las escalas de ansiedad, síntomas somáticos, oposicionismo y de
conducta. Mientras que en el grupo de víctimas las asociaciones encontradas
fueron problemas de ansiedad. Por lo que el acoso escolar en dicho estudio se
asocia con psicopatología que requiere atención psiquiátrica oportuna.
De todas las conductas violentas
en la escuela, las peleas entre compañeros son las más frecuentes, bien entre
iguales o entre pandillas. Pero sin duda alguna, el acoso escolar o Bullying y
su presencia en las escuelas supone para las víctimas según Dan Olweus (Ob.
Cit)”una conducta de persecución física y psicológica que realiza un alumno
hacia otro, el cual es elegido como víctima de repetidos ataques.” Esta acción,
negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que
difícilmente pueden salir por sus propios medios. Se evidencia claramente un
desbalance de poder que se ejerce en forma intimidatoria al más débil y por
tanto escogido, no al azar, con la intención premeditada de causar daño,
repetido en el tiempo.
Ahora bien, la relación entre el
Bullying y la depresión se da cuando la victimización está asociada al
aislamiento y de igual manera a una menor valoración de parte de sus compañeros;
también se puede presentar un rendimiento académico bastante bajo y se expresa
por medio de los sentimientos de tristeza, ya que no se sienten seguros porque
no tienen sentido de pertenencia en el colegio. Galdó, Redondo y García (2008)
comentan respecto a las consecuencias psicológicas en las víctimas de Bullying
que están: el Aislamiento y Síntomas Somáticos. En el primero las víctimas
suelen presentar en sus patologías sentimientos de tipo depresivo y de soledad,
pero es bastante evidente que se presente ansiedad o baja autoestima, y sufren
un considerable distrés.
Por lo tanto, cuando se asocia
Bullying y la depresión los síntomas somáticos se puede observar una
sintomatología como las cefaleas, dolores de estómago, espalda, mareos,
cansancio, dificultad para dormir y expresan con mayor frecuencia ideación
autolítica y más conductas de suicidio
De acuerdo a Oñerreda 2008 las víctimas sufren de varias consecuencias
entre las cuales están el bajo rendimiento académico, el fracaso escolar, la
ansiedad, la depresión, los sentimientos de culpa, el pobre autoconcepto. La
carencia de asertividad, la inseguridad que presentan los niños o niñas ante lo
que realizan en clase, ya que no están seguros de lo que ellos creen, así mismo
sufren de baja popularidad; también se puede observar las pocas relaciones
sociales con las que estos cuentan ya que no tienen contacto con sus amigos.
Es por ello, que McDowell y Hostetle 2010,
describen que la depresión en los jóvenes es difícil de detectar debido a que
sus síntomas son diferentes a los clásicos de la depresión en un adulto, esto
se debe a que el adolescente sabe disimularla. También se puede decir que se
dificulta ya que se puede llegar a confundir o puede ir acompañado de otras
cosas como lo son el síndrome premenstrual en las jóvenes. Los jóvenes no
necesitan una razón de peso para deprimirse ya que son vulnerables a las
situaciones que viven en el ambiente y la sensibilidad de estos se altera por
el manejo de las emociones en conflicto junto con el querer saber de la
sexualidad, ya que los cambios que 18 ocurren en el cuerpo del adolescente no
son similares.
Considerando la información
previamente expuesta, el presente trabajo es importante porque busca
identificar la Depresión en Adolescente involucrados en la dinámica de Bullying
en Bojo Sanare Edo Lara (periodo 2016-2017),
A continuación se citan algunos estudios que
tiene relación directa con la investigación:
Monelos (2015) Universidad de Coruña realizó
un estudio empírico desde un punto de vista descriptivo y exploratorio, con el
objetivo de analizar el Bullying entendido como una forma específica de
violencia escolar, donde uno o varios agresores con mayor poder y con
intencionalidad de causar dolor acosan y someten reiteradamente a un
compañero/a, tal como ha quedado de manifiesto. Se concluyen que los alumnos de 1º y 2º de la
ESO cuando les ocurre acoso escolar en el colegio un 33,69% no comunican la
situación y cuando se comunica la situación de acoso escolar, un 62% se lo
transmite al profesorado y un 73,5% se lo comunica a la familia.
Por otra parte, Mejía (2011) expuso sobre El
Bullying: el caso de la facultad de Contaduría y Administración de la
Universidad Veracruzana región Xalapa. Los resultaos obtenidos en cuanto a los
victimarios es impactante confesaron sus acciones, y quizás esto se debe a que
para ellos el empujar a alguien, esconder un objeto personal, el poner apodos,
el burlarse de alguien, etc. no tiene gran importancia o valor para el
victimario y solo lo ven como un juego.
También, en el contexto nacional Acosta Rubí
y Moreno Lismayka (2015) presentaron el trabajo de grado en la Universidad de Carabobo, titulado
Estrategias de Convivencia Escolar para la Prevención del Bullying en la
Escuela Técnica “Los Magallanes” del Municipio San Diego del Estado Carabobo.
Este trabajo de investigación tuvo por objetivo Diseñar una estrategia de
convivencia escolar para la prevención del bullying en la Escuela Técnica “Los
Magallanes” Los resultados muestran que en el centro tienen lugar todos los tipos
de acoso, existiendo una relación inversa entre la “gravedad” de la conducta de
acoso y la “frecuencia” de agresiones verbales, exclusión social y la agresión
física indirecta son las formas de acoso más frecuentes, siendo las aulas de
clase, cancha o baños los escenarios elegidos para estas conductas agresivas.
(34).
Asimismo, Díaz, Vanessa Daniella (2009) en
presentó el trabajo de grado titulado “Síndrome Bullying en estudiantes del
ciclo diversificado del Liceo Bolivariano “Fernando Peñalver” de Ciudad
Bolívar. Abril – Julio que se basó en
demostrar la existencia del síndrome Bullying en dicha institución, así como
las causas, escenarios más frecuentes, formas de maltrato y actitud del
profesorado para intervenir en los hechos de violencia en dicho plantel,
mediante un estudio descriptivo de campo, analítico y de tipo transversal.
Los
datos obtenidos mediante el cuestionario de Pre concepciones de intimidación y
maltrato entre iguales (PRECONCIMEI), adaptado de Ortega, Mora – Merchán y
Mora, para el alumnado y profesores, obteniendo que la forma más frecuente de
maltrato es insultar y poner motes (29,1%). Se determinó que los escenarios de
intimidación más frecuentes son la calle (25,4%) y cerca del instituto al salir
de clase (21,7%). En relación a la causa más frecuente de maltrato entre
iguales se encontró que lo hacían por molestar (41,8%).
Con
respecto a los protagonistas de este estudio resultó un total de 129 agresores,
de los cuales el sexo predominante fue masculino (54,4%), y el grupo etario que
prevaleció fue de 16-17 años (69,8%), 103 víctimas, predominando el sexo
femenino (67%) y el grupo etario entre 16-17 años (67%) y 187 observadores,
siendo mayor la muestra femenina (57,8%) y el rango etario entre los 16-17 años
(74,3%); las cifras obtenidas en la investigación muestran la presencia de
Bullying en la población estudiantil de la Institución.(35)
Estos hechos dan la iniciativa
para justificar la presente investigación porque los padres y los maestros
deben ser conscientes de esta problemática que conduce a los peligros a largo
plazo de la intimidación por lo que es necesario detenerlo donde empieza. Es un
asunto social y requiere la participación de todos los actores, las
experiencias escolares más allá de los asuntos académicos es realmente
importante, y se necesita diseñar intervenciones que sean capaces de
contrarrestar la victimización del acoso, conflicto y frustración. Particularmente
durante el desarrollo del adolescente, cuando las relaciones entre compañeros
son de suma importancia, los eventos traumáticos relacionados con las
relaciones entre compañeros, tales como ser intimidado, podrían causar trauma
lo suficientemente grave como para conducir a la depresión.
Aunque el problema del acoso entre alumnos ha
tenido recientemente gran importancia en la sociedad, su abordaje se realiza en
la mayoría de los casos desde una óptica puramente escolar, sin prestar
atención a las repercusiones psicológicas para los involucrados, la presente
investigación pretende Evaluar la depresión en Adolescente Escolarizados implicados
en dinámica Bullying en el liceo María
Teresa Angulo extensión Bojo, Sanare Edo Lara, periodo Enero-Junio 2017
OBJETIVOS DE LA
INVESTIGACIÓN
Objetivo general
Determinar los
niveles de depresión en Adolescente Escolarizados implicados en la dinámica
Bullying en el liceo María Teresa Angulo extensión Bojo, Sanare Edo Lara,
periodo Enero-Junio 2017
Objetivos Específicos
Describir las características
demográficas de los adolescentes.
Identificar los adolescentes
implicados en la dinámica Bullying.
Evaluar el nivel de depresión de
los adolescentes implicados en la dinámica Bullying.
MATERIALES Y METODOS
Tipo de Investigación
descriptiva, con diseño de campo, no
experimental, de corte Transversal. La población estuvo representada por un
total de 50 adolescentes cursantes de educación media y diversificada del liceo
María Teresa Angulo extensión Bojo, Sanare Edo Lara, durante el periodo
Enero-Junio 2017. La muestra quedó
constituida por 28
adolescentes implicados en la dinámica bullying.
Técnica
e instrumento de recolección de datos:
Para llevar a cabo la investigación en primer
lugar se realizó una entrevista con la directora del liceo María Teresa Angulo
extensión Bojo, Sanare Edo Lara, con el fin de solicitar el permiso para
realizar la investigación y obtener los datos de la población. Posteriormente se realizó una reunión
con padres y representantes para obtener la firma del consentimiento informado
y explicarles en que consiste la investigación y los beneficios que los
adolescentes implicados en la dinámica bullying con depresión serán canalizados
a consulta especializada y se le darán las recomendaciones para evitar
depresión.
Luego se les aplicó el
instrumento realizado por los autores Miguel Ángel Estrada Gómez, y Adia Jak de
ipp denominado cuestionario para la exploración del Bullying (CEBU) para
evaluar la presencia de Bullying, el cual consta de 70 ítems. Todos ellos con un formato de
respuesta de escalamiento tipo Likert de 4 valores numéricos del 1 al 5 donde
el 1 es nunca, 2 es casi nunca, 3 es con frecuencia, 4 es casi siempre, y 5 es
siempre.
El CEBU está estructurado en 3 partes de
acuerdo a los actores principales del Bullying, bulliado (victima), en lo que
se contemplan 24 ítems (1 al 24), bullie o bully (agresor), con 24 ítems (25 al
48), y observador que contiene 22 ítems (49 al 70). Posteriormente a los
adolescentes implicados en la dinámica Bullying se les aplicara el instrumento
de Beck, el cual fue elaborada por Beck, Weissman,
Lesster y Trexler,27 (1974) para evaluar los niveles de
depresión el mismo consta de 21 ítems conteniendo cada uno varias fases auto
evaluativas donde el paciente puede seleccionar la que mejor se adapte a su
situación; estas afirmaciones reflejaran la severidad del malestar producido
por los síntomas depresivos y se calificaran de 0 (mínimo) a 4 (severo).
La
puntuación total de la escala se obtendrá sumando los 21 reactivos, siendo 0 la
mínima puntuación y 64 la máxima a obtener, estos resultados se interpretaran
que de 0 a 9 refleja la ausencia o presencia mínima de síntomas depresivos; de
10 a 16 indica una depresión media; de 17 a 29 refleja una depresión moderada y
puntuaciones de 30 a 64 indican una depresión severa. Finalmente se procesaran
los datos para elaborar conclusiones y recomendaciones.
RESULTADOS
De los 50 adolescentes que conformaron la
muestra en estudio se registró una edad promedio de 12,71 años ± 0,11, con una
variabilidad promedio de 1,08 años, una edad mínima de 11 años, una máxima de
16 años y un coeficiente de variación de 8%. Según los intervalos propuestos en
la distribución fueron más frecuentes los adolescentes entre 11 y 13 años con
un 69%. En cuanto al sexo; el femenino predominó con un 66% (33 Hembras),
mientras que el masculino representó un 14% (17 varones) de la muestra.
En lo que respecta al año de estudio los
alumnos del 8vo grado representaron un 36%, los del 7mo grado un 24% y los del
9no grado un 20%. Mientras que 4to año representaron un 12% de la muestra y 5to
año un 8%. El grado predominante fue el de 8vo y 7mo grado, donde las
investigadores detectaron el acoso por Bullying en un 10%, lo que significa 5
estudiantes entre ambos grados.
En relación con las implicaciones de la dinámica
Bullying, 28 alumnos fueron identificados por sus compañeros como involucrados
en Bullying, representando un 56% de la muestra general y quedan distribuidos
de la siguiente manera: 11 alumnos fueron identificados como fuertes (40%); 4
alumnos además de fuertes son provocadores (14%); 3 alumnos son clasificados
provocadores y Agresivo (11%); 2 alumno es Agresivo y Provocador (7%).
Igualmente, 3 alumnos sus compañeros manifiestan tenerle idea (11%), 3 alumnos
son considerados por sus compañeros como cobarde (11%); 1 alumno es visto como
cobardes-víctimas (3%),) y un alumno que además de víctima es catalogada como
provocador (3%). (Tabla 1).
Tabla 1
Adolescentes involucrados en la dinámica bullying, del liceo María
Teresa Angulo. Sanare Edo Lara durante el periodo Enero-Junio 2017
|
FA |
FR |
Fuertes |
11 |
40 |
Fuertes/provocadores |
4 |
14 |
Provocador/agresivo |
3 |
11 |
Agresivo/provocador |
2 |
7 |
Tenerle idea |
3 |
11 |
Cobarde |
3 |
11 |
Cobarde/victima |
1 |
3 |
Victima/provocador |
1 |
3 |
TOTAL |
28 |
100% |
Fuente: cuestionario para la exploración del
Bullying (CEBU)
En relaciona al nivel de
depresión en los estudiantes implicados en la dinámica Bullying, se
encontró Ausente 50% de la muestra
estudiada (14 casos), en un 32% (9
casos) presentan sintomatología Depresiva leve, mientras que un 11% (3 casos)
presentan depresión moderada y un 7% (2
casos) presenta depresión severa.
Tabla 2
Depresión
|
CASOS |
|
DEPRESIÓN |
FA |
FR % |
Ausencia |
14 |
50 |
Leve |
9 |
32 |
Moderada |
3 |
11 |
Severa |
2 |
7 |
TOTAL |
28 |
100 |
Fuente: Instrumento de Beck
DISCUSIÓN
De acuerdo a los resultados
arrojados por esta investigación, las investigadoras se afianza en los autores
como Trautman, Skapinakis, Jansen y el mismo Olweus, que han destacado en el
estudio de las consecuencias de ser agresor o víctima, e incluso ambos y su
relación con la aparición de trastornos conductuales, disóciales que pueden
llevar a actividad criminal, menor competitividad social, inseguridad y
ansiedad, depresión e incluso ideación suicida (2, 10,20). De ahí la necesidad
de realizar el estudio, porque a través de la observación directa de las
investigadoras, y comprobada en el diagnóstico, se pudo evidenciar el acoso
escolar entre pares por lo cual se hizo oportuno buscar solución a la
problemática, con el fin de identificar como señalan los autores las
consecuencias de ser agresor o víctima, e incluso ambos y su relación con la
aparición de trastornos conductuales, disóciales, en este caso la depresión.
De los resultados obtenidos se presentó
depresión severa en dos estudiantes, quienes pertenecen al 7mo y 8vo grado y
predomina el sexo masculino entre las víctimas. Este resultado de la
investigación guarda relación con el estudio de Díaz, Vanessa Daniella (2009)
donde la causa más frecuente de maltrato entre iguales se encontró que el sexo
predominante fue masculino. Con respecto a los protagonistas de este estudio
resultó un total de 129 agresores, que prevaleció de 16-17 años (69,8%), y en
el presente estudio hubo 28 alumnos identificados por sus compañeros como
involucrados en el caso de Bullying, representando esto un 56% de la muestra
general.
Por otra parte, Monelos (2015) en su estudio
empírico desde un punto de vista descriptivo y exploratorio, con la
imposibilidad de acceder a una muestra aleatoria optó por un muestreo
intencional y analizó el Bullying entendido como una forma específica de
violencia escolar, donde encontró que uno o varios agresores con mayor poder y
con intencionalidad de causar dolor acosan y someten reiteradamente a un
compañero/a, tal como ha quedado de manifiesto. Este resultado se puede
comparar con los datos obtenidos de los entrevistados quienes señalaron que
cinco de sus compañeros son los más agredidos. De igual manera, el estudio les
permitió a las investigadoras tomar las medidas de precaución y prevención
cuando se les comunique a los padres y representante en las reuniones pautadas
como ocurre el acoso escolar en el colegio y la actitud que toman algunos
estudiantes al no comunicar la situación de acoso escolar, al profesorado y
tampoco lo comunica a la familia.
Así mismo, la investigación de Acosta Rubí y
Moreno Lismayka (2015) fue un aporte significativo para la presente
investigación, porque muestra que las estrategias preventivas en contra del
Bullying combinan las actuaciones dirigidas a mejorar las relaciones
interpersonales a través de charlas, foros, eventos especiales, para mejorar el diálogo en todas sus formas bien
sea con los compañeros de clase, con el ámbito social y la familia, a través de
la cooperación, de la atención, de la igualdad.
CONCLUSIONES
La edad promedio fue de 12,71
años ± 0,11, con una variabilidad promedio de 1,08 años, una edad mínima de 11
años, una máxima de 16 años y un coeficiente de variación de 8% (serie
homogénea entre sus datos). Según los intervalos propuestos en la distribución
fueron más frecuentes los adolescentes entre 11 y 13 años con un 69%.
En
cuanto al sexo; el femenino predominó con un 66% (33 Hembras), mientras que el
masculino representó un 14% (17 varones). También se obtuvo el grado de
escolaridad donde los alumnos del 8vo grado representaron un 36%, los del 7mo
grado un 24% y los del 9no grado un 20%. Mientras que 4to año representaron un
12% de la muestra y 5to año un 8%. El grado predominante fue el de 8vo y 7mo grado,
donde las investigadores detectaron el acoso por Bullying en un 10%, lo que
significa 5 estudiantes entre ambos grados.
Con respecto a los adolescentes
involucrados en la dinámica Bullying se obtuvo que 28
alumnos fueron identificados por sus compañeros como involucrados en el caso de
Bullying, representando un 56% de la muestra general.
En líneas generales la sintomatología
depresiva de los 28 alumnos, se presentó Ausente 50% de la muestra estudiada,
un 32% presento sintomatología depresiva no
incapacitante un 11% presentaron depresión moderada y un 7% presento
depresión severa.
RECOMENDACIONES
Hacer programas que permitan prevenir y
frenar la frecuencia de intimidación y violencia en los planteles.
Crear campaña en cadenas televisadas y de
radio promoviendo escuelas libres de Bullying.
A la institución en estudio tomar las medidas
necesarias e informar a las instituciones de salud estadal y local, a los
padres y representantes de los resultados obtenidos de la investigación, con la
finalidad de mejorar la calidad de atención a los y las adolescentes. Capacitar
al personal docente, en cuanto al tipo de intervención, que deben asumir con
programas antibullying que puedan ser aplicados desde el ámbito individual, con
sistemas de mediación entre pares y en la totalidad del centro escolar.
Planificar reuniones continuas con los
representantes para informarles sobre las medidas preventivas que deben seguir
para contrarrestar estos antivalores existente en la institución.
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