DOI 10.35381/cm.v9i2.1137

 

El aprendizaje autorregulado desde la socio-cognición y perspectivas para su fortalecimiento en estudiantes universitarios

 

Self-regulated learning from social-cognition and perspectives for its strengthening in college students

 

 

 

Sheyla Marjorie Jácome-León

Sheyla.jacome@upacifico.edu.ec

Universidad Del Pacífico, Guayaquil, Guayas

Ecuador

https://orcid.org/0000-0002-2163-9036

 

Pablo Israel Puga-Places

p.puga@sanjuanpablo.edu.ec

Unidad Educativa PCEI San Juan Pablo II, Quito, Pichincha

Ecuador

https://orcid.org/0009-0001-2062-9637

 

Diego Mauricio Hurtado-Sotalin

diego.hurtado@utelvt.edu.ec

Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas, Esmeraldas, Esmeraldas

Ecuador

https://orcid.org/0000-0001-8431-4696

 

 

 

 

Recepción: 15 de marzo 2023

Revisado: 23 de mayo 2023

Aprobación: 15 de junio 2023

Publicado: 01 de julio 2023

 

 

 

 

 

RESUMEN

El estudio del aprendizaje por diversas ciencias ha generado múltiples concepciones en las que se destacan, sobre todo, las que están inextricablemente unidas a los aspectos cognitivos, metacognitivas, conductuales y motivacionales del ser humano, ya que se configuran como fundamentales en los procesos de enseñanza aprendizaje. Es por esto que se desarrolla el presente artículo con el propósito de describir el aprendizaje autorregulado desde la teoría sociocognitiva para su fomento en estudiantes universitarios. Cabe destacar que, dicho artículo corresponde a un estudio documental de tipo bibliográfico. En conclusión, se puede decir que el aprendizaje autorregulado representa una vía para que el estudiante, a partir de la percepción de eficacia que tiene de sí mismo, gestione con deliberación, autonomía y eficiencia, acciones y estrategias que lo lleven a reconocer, regular y controlar sus procesos cognitivos, motivaciones y comportamientos, y encausarlos hacia la autoeficacia en el aprendizaje y el buen desempeño académico.

 

Descriptores: Aprendizaje autorregulado; autorregulación del aprendizaje; metacognición. (Tesauro UNESCO).

 

 

 

ABSTRACT

The study of learning by various sciences has generated multiple conceptions in which stand out, above all, those that are inextricably linked to the cognitive, metacognitive, behavioral and motivational aspects of the human being, since they are configured as fundamental in the teaching-learning processes. For this reason, this article is developed with the purpose of describing self-regulated learning from the socio-cognitive theory for its promotion in university students. It should be noted that this article corresponds to a bibliographic documentary study. In conclusion, it can be said that self-regulated learning represents a way for the student, from the perception of self-efficacy, to manage with deliberation, autonomy and efficiency, actions and strategies that lead him to recognize, regulate and control his cognitive processes, motivations and behaviors, and channel them towards self-efficacy in learning and good academic performance.

 

Descriptors: Self-regulated learning; self-regulation of learning; metacognition (UNESCO Thesaurus).

 

 

INTRODUCCIÓN

El aprendizaje es uno de los constructos teóricos más estudiados por diversas ciencias como la psicología, la pedagogía y las ciencias educativas. Esto, ha derivado en una multiplicidad de concepciones desarrolladas sobre el aprendizaje, destacándose, sobre todo, las que se configuran como fundamentales en el proceso de enseñanza – aprendizaje, por estar inextricablemente unidas a los aspectos cognitivos, metacognitivos, conductuales y motivacionales del ser humano (González, 2013).

De allí que, resulta oportuno traer a colación a Chaves y Rodríguez (2017), cuando expresan que, en los años 70 del siglo pasado, las teorías educativas dieron un viraje a sus enfoques, por lo que comenzaron a enfatizar en el aprendizaje, en vez de la enseñanza. Esta discrepancia entre la educación centrada en la enseñanza y la orientada en el aprendizaje, le dio argumento al psicólogo Alberto Bandura para que, en los años 80, estableciera su teoría sociocognitiva del aprendizaje, donde uno de sus principios fundamentales refiere al funcionamiento de la cognición y su relación con los procesos de autorregulación y autorreflexión de las personas en entornos y situaciones sociales de cambio. Estos planteamientos asintieron la emergencia de una nueva concepción teórica, el aprendizaje autorregulado, el cual, hasta hoy día, es ampliamente utilizado y sigue generando líneas de investigación desde varias perspectivas teóricas como la conductista, socio constructivista y sociocognitiva.

El aprendizaje autorregulado busca exponer como los estudiantes activan procesos y acciones que les permite observar, regular y controlar su cognición, motivación y comportamiento, ante los objetivos y metas de aprendizaje, con la intención de lograr mejores habilidades, destrezas y competencias, considerando el entorno y sus situaciones de cambio (Núñez, et al., 2006). Lo que implica, entonces, que el estudiante desarrolla sistemáticamente un conjunto de estrategias particulares y propias para intervenir los pensamientos, acciones, emociones y motivación personales, a fin de mejorar su aprendizaje y, en consecuencia, aumentar sus resultados.

Lo planteado nos lleva a hacer ciertas precisiones en torno a que el aprendizaje autorregulado, es dinámico e iterativo, por tanto, una proceso interactivo y permanente; se fundamenta en la capacidad del hombre de regularse a sí mismo, de genera acciones para tener dominio de sí; se concreta con la integración del conocimiento metacognitivo, la regulación de los procesos cognitivo, los comportamientos y la motivación, vinculándose directamente como la capacidad de aprender a aprender y de búsqueda de la autonomía (Zulma, 2006; Medina, et al., 2019)

Desde el contexto de la educación universitaria, el tema del aprendizaje autorregulado, supone una re-visión de la enseñanza/aprendizaje, pues, se adhiere a nuevos paradigmas en materia educativa y de aprendizaje relacionados con la sociedad del conocimiento y de la información, la mediación tecnológica, la calidad educativa, la inclusión, el desarrollo de competencias, entre otros. Pudiéndose considerar como un enfoque con gran potencial académico para la formación de profesionales autocríticos y reflexivos, que buscan continuamente y por sí mismo su mejoramiento tanto personal como profesional.

A razón de lo expuesto, se aborda el aprendizaje autorregulado como tema objeto de estudio, a partir de cuestionar ¿En qué consiste el aprendizaje autorregulado? ¿Cuáles son sus implicaciones con la teoría sociocognitiva? ¿Cuáles perspectivas pueden coadyuvar al fortalecimiento de la autorregulación del aprendizaje en estudiantes universitarios? Por consiguiente, se desarrolla el presente artículo enfocado en describir el aprendizaje autorregulado desde la sociocognición para su fomento en estudiantes universitarios.

 

MÉTODO

Aquí hacemos referencia a la metodología asumida para abordar el tema objeto de investigación, en este caso el aprendizaje autorregulado desde la sociocognición en estudiantes universitarios. Es importante precisar, entonces, que la producción del presente artículo deviene de una investigación documental, ya que, tal como lo señala Bernal (2010), resulta del tratamiento que se le da a una información devenida de fuentes de referencia documental y con el propósito de establecer relaciones y/o posturas respecto al tema que se indaga, pero sin alterar la naturaleza o sentido de dicha información.

De esta manera, podemos señalar que el proceso de documentación se desplegó mediante un diseño bibliográfico, asumiendo como fuente primaria el documento escrito en su modalidad electrónica (Arias, 2012). Los cuales, fueron seleccionados considerando que fueran producciones investigativas, presentadas en forma de libros, artículos de revistas, tesis de investigación, conferencias y publicaciones académicas, en idioma español, o las respectivas traducciones.

Para culminar este apartado, es importante precisar que la estrategia bibliográfica que se trazó estuvo permeada por los pasos que detalla Morales (2003), y que se nombran a continuación:

§  Selección y delimitación del tema objeto de estudio

§  Acopio de la información

§  Organización de datos y elaboración de esquema conceptual del tema

§  Análisis de los datos y organización del articulo

§  Redacción del artículo como informe de investigación

§  Presentación del articulo

 

RESULTADOS

El Aprendizaje Autorregulado

El siglo XXI implica estar inmersos en la Sociedad del Conocimiento y de la Información y obliga a pensar en una nueva concepción del proceso de enseñanza/aprendizaje, por lo que se requiere formar a los individuos para el aprendizaje autónomo y permanente. El ser humano es multidimensional y posee la habilidad de aprender de manera progresiva y continua aún en el ocaso de su vida, por tanto, requiere de la activación de ciertos procesos cognitivos y emocionales que le permitan regular su aprendizaje y, por ende, su comportamiento.

Es aquí donde aparece el concepto de aprendizaje autorregulado, el cual se puede definir como la capacidad que adquieren los estudiantes para desarrollar de manera integral estrategias y habilidades que les permiten alcanzar objetivos de aprendizajes, las cuales comprenden, no solo aspectos cognitivos, sino también metacognitivos, conductuales y motivacionales, implicando la autoeficacia, la volición y las estrategias cognitivas (Pinto y Palacios, 2022)

En este tenor, Daura (2010), con traducción realizada a Pintrich (2000), expresa que el aprendizaje autorregulado es un proceso constructivo, en el que destacan elementos como:

[…] selección y seguimiento de metas, monitoreo y control del contexto y de otros factores, a los que se considera como actividades que pueden ser reguladas por la persona a fin de adquirir nuevos conocimientos, mejorar su rendimiento y que las necesita para realizar sucesivos aprendizajes (p.2).

 

En efecto, hace mención a la capacidad del individuo de gestionar los procesos cognitivos y emocionales que están involucrados en el aprendizaje, de forma deliberada y autónoma; ya que el estudiante es capaz de seleccionar aquellas estrategias didácticas de su interés que favorezcan su aprendizaje permitiendo con ello la regulación de sus emociones, a la vez que fomenta su desempeño académico. Esto, se corresponde con lo expresado por Lomelli-Pérez (2013), en relación a que el estudiante dirige su propio proceso de cambio y la durabilidad del aprendizaje, actuando con autonomía, despliega acciones y estrategias cognitivas y conductuales amalgamadas a factores emocionales y afectivos, que lo llevan a la construcción efectiva de nuevos conocimientos.

Ahora bien, asumiendo que la autonomía es fundamento y propósito del aprendizaje autorregulado, es menester considerar que esta, desde un punto de vista psicoeducativo, “remite a la capacidad de aprender a aprender (Martín, 2003; Pozo, 1990), o la capacidad de regular el propio proceso de construcción del aprendizaje (Schunk y Zimmerman, 2003; Zimmerman, 2002) (Núñez, et al., 2006; p. 140); convirtiéndose así el aprendizaje autorregulado en una vía para la consecución de logros educativos, tal como lo señalan Medina et al., (2019), al puntualizar que la capacidad de autorregulación del aprendizaje se relaciona con el éxito académico, puesto que depende en gran medida del trabajo individual, motivación e integración del alumnos en su proceso educativo.

 

El aprendizaje autorregulado desde la teoría Sociocognitiva: algunos supuestos teóricos.

La teoría sociocognitiva es una propuesta desarrollada por Albert Bandura, psicólogo canadiense radicado en Estados Unidos. Dicha teoría asume como premisa fundamental que el aprendizaje es un proceso cognitivo vinculado indefectiblemente al contexto; por tanto, gran parte del aprendizaje humano se da en contextos mediados socialmente. Es decir, observar, interrelacionarse y vivir experiencias con otros, hace que las personas, paulatinamente, se apropien de conocimientos, reglas, habilidades, estrategias, creencias y actitud (Rodríguez y Cantero, 2020).

Cabe destacar que la teoría sociocognitiva se cimienta en cinco conceptos fundamentales para el logro de aprendizajes, que Bandura describe como: aprendizaje por observación, modelado, determinismo reciproco, reforzamiento y autoeficacia. En tal sentido, estos se explican de la siguiente manera:

 

Es importante saber que, esta percepción de autoeficacia se constituye en un fundamento básico para entender los mecanismos de autorregulación que libera el estudiante para controlar sus motivaciones, pensamientos, emociones y, por ende, organizar y ejecutar su actuaciones y comportamientos académicos. Así, esta percepción de autoeficacia y la capacidad que se tiene de reflexionarla tanto a ella como a las habilidades y destrezas que se poseen, influyen en el proceso de aprendizaje (Rodríguez y Cantero, 2020).

Todo este marco conceptual introdujo nuevas perspectivas al proceso de aprendizaje y la educación en general. En este tenor, y considerando lo expresado por Patiño (2006), la teoría social cognitiva, desde el punto de vista;

 

 

A manera de colofón, es importante considerar en este contexto, la importancia del proceso de metacognición como factor clave, ya que alude a la toma de conciencia sobre el que, y el cómo se aprende, por lo que es menester que toda práctica docente se cimiente en las necesidades e intereses de formación de los estudiantes, y coadyuve al desarrollo de sus habilidades metacognitivas con estrategias pertinentes.

 

El aprendizaje autorregulado en estudiantes universitarios. Perspectivas para su fortalecimiento

Resulta una constante de estos dos últimos siglos el estudio de la Educación como herramienta principal para el cambio social, así como la búsqueda de métodos pedagógicos y estrategias didácticas efectivas que permitan la aplicación de los principales procesos y actividades involucradas en el aprendizaje autorregulado.

A razón de esto, y considerando a Medina et al. (2019), desde lo inscrito por Pintrich (1999), cuando expresa que el aprendizaje autorregulado desde la teoría de la cognición social, “es un proceso activo en el que el discente selecciona las metas académicas que desea lograr y regula las variables cognitivas, afectivo-motivacionales, contextuales y comportamentales que intervienen en el aprendizaje con el fin de alcanzarlas” (p.6); se presenta el modelo presentados por el propio Pintrich (2006), y que explica los ámbitos y procesos que interactúan de manera dinámica en la autorregulación del aprendizaje autorregulado:

 

Preparación-planificación-activación: relacionada con el establecimiento de metas, la activación cognitiva y metacognitiva, planificación del tiempo y el esfuerzo, percepción de tarea y contexto.

Autoobservación (automonitoreo): conciencia y autoobservación de procesos cognitivos, motivacionales, afectivos y condiciones de la tarea y del contexto mientras ocurre el aprendizaje (por ejemplo, identificación de procesos de memoria, estrategias de razonamiento, incentivos, sentimientos acerca de la ejecución, recursos y limitaciones de la situación de aprendizaje, etc.).

Control-regulación: uso de estrategias para el control cognitivo, metacognitivo, motivacional y afectivo de las ejecuciones; puesta en práctica de estrategias que ayuden a incrementar o disminuir el esfuerzo conforme sea necesario; búsqueda de ayuda; establecimiento de cambios en los requerimientos de la tarea y las condiciones del contexto.

 

Evaluación: producción de juicios y atribuciones con respecto a los resultados del aprendizaje, elección del comportamiento definitivo, evaluación de la tarea y del contexto. Dentro de esta fase se incluyen las reacciones afectivas con respecto a la situación global de aprendizaje (citado de Lomelli-Pérez, 2013; con referencia en Torrano y González, 2004; p.5).

 

Este modelo deja claro que, el estudiante que activa procesos de autorregulación en el aprendizaje, asume su autonomía y se vuelve a sí mismo, hace consciente y reflexiona continuamente su situación (favorable y desfavorable) de aprendizaje y sus recursos cognitivos y psicoemocionales que tiene o carece (metacognición), además toma decisiones para estructurar metas y tareas de aprendizaje y liderizar la puesta en práctica de acciones y actuaciones estratégicas para el logro exitoso del aprendizaje. Entonces, el docente debe clarificar hacia donde debe apuntar la creación de perspectivas y estrategias orientadoras que coadyuven a fortalecer el aprendizaje autorregulado en estudiantes universitarios.

Sin embargo, también se pueden considerar otros planteamientos que pueden nutrir el despliegue de un modelo de aprendizaje consustanciado con los procesos de autorregulación humana. En tal sentido, un estudiante que busca impactar y mejorar su rendimiento académico, debe generar para sí mismo, pensamientos, emociones y acciones para lograr objetivos personales en términos académicos. En tanto que, el docente debe tener un claro conocimiento sobre cuales estrategias y cómo articularlas pertinentemente para fomentar la autorregulación en procesos de aprendizajes considerando como han de reajustarse de acuerdo a los cambios en los esquemas cognitivos y patrones conductuales y motivacionales que experimenta cada estudiante en el transcurso de su formación académica (Ventura, Cattoni y Borgobello, 2017; Zimmerman, 2000, en Panadero y Tapia, 2014).

Otro elemento que se puede reflexionar para fomentar la autorregulación en el aprendizaje refiere a que la autorregulación está enraizada con el proceso de aprender a aprender, asumiendo como una de las competencias claves del aprendizaje permanente. Puesto que, como expresa Chaves y Rodríguez (2017), “implica ser conscientes del propio aprendizaje y de las necesidades de aprender por sí mismo, determinando las oportunidades disponibles y superando los obstáculos con el fin de culminar el aprendizaje con éxito” (p.61)

En este tenor, se tiene que tener presente que, en la actualidad, aprender a aprender no pierde vigencia pues constituye uno de los pilares de la educación, tal como lo propuso la UNESCO ante las nuevas culturas de aprendizaje que día a día evolucionan hasta integrar últimamente la tecnología y los videojuegos. Es por ello que se invita a los docentes a emplear diversas estrategias de autorregulación en las tareas previstas en el currículo, por lo que la acción pedagógica debe enfocarse en presentar actividades didácticas que fomenten este tipo de aprendizaje.

Por último, y considerando los resultados del estudio realizado con estudiantes  de  la  Facultad  de  Filosofía,  Letras  y  Ciencias  de  la  Educación de  la Universidad  Central  del  Ecuador, Burbano, Basantes y Ruiz (2021), es menester que las instituciones de educación universitarias promuevan el desarrollo de estrategias de autorregulación del aprendizaje a través de sus programas educativos, ya que esta capacidad no se adquiere espontáneamente, sino que responde a un proceso de desarrollo paulatino y constante. Asimismo, que los docentes implementen estrategias educativas que coadyuven a que los estudiantes:

Para cerrar, es importante destacar que la autorregulación del aprendizaje en estudiantes universitario es un proceso interactivo entre docente y estudiante, ya que, el primero debe replantear sus estrategias no solo pedagógicas, sino también sus formas de evaluación, para que se convierta en una herramienta útil que lleve al estudiante a autorregular su propio proceso de aprendizaje a través del seguimiento y apoyo que reciben del profesional de la docencia.

 

CONCLUSIONES

El abordaje documental realizado al tema del aprendizaje autorregulado desde la sociocognición y para su fortalecimiento en estudiantes universitarios, deja claro que este ha recibido una atención creciente en las últimas décadas en la investigación psicológica y pedagógica, gracias a los trabajos de estudiosos como Bandura, Zimmerman y Pintrich, y sus imperantes intereses de evidenciar la necesidad y la capacidad que tiene la persona regular y encausar sus pensamientos, sentimientos, motivaciones y comportamientos para la construcción de aprendizajes y conocimientos de manera exitosa.

El aprendizaje autorregulado se concibe hoy como en una vía para la consecución de logros educativos y de aprendizaje, pues implica, a partir de la percepción que se tiene de eficacia de sí mismo, gestionar de manera deliberada, autónoma y eficiente los procesos que están involucrados en la construcción de aprendizajes, dado el poder que tiene el estudiante de decidir sobre qué acciones y estrategias aplicar para reconocer, regular y controlar su procesos cognitivos, motivaciones y comportamientos, y encausarlos hacia la autoeficacia en el aprendizaje y el buen desempeño académico.

No obstante para que el estudiante universitario fomente procesos de autorregulación de sus aprendizajes en sus experiencias educativas, es menester que tanto las instituciones como los docentes, ostenten la capacidad, motivación, inclinación y el estímulo necesario para experimentar y aprender continuamente, proporcionando entornos y situaciones de aprendizaje efectivos que posibilite en los estudiantes mejores resultados académicos, así como mayor autonomía y motivación, que confiere protagonismo en su proceso de aprendizaje.

 

FINANCIAMIENTO

No monetario.

 

 

AGRADECIMIENTO

A todos los agentes sociales involucrados en el proceso investigativo.

 

 

REFERENCIAS CONSULTADAS

 

Arias, F. (2012). El Proyecto de Investigación. [The Research Project]. Recuperado de: https://acortar.link/rOrIWA

 

Bernal, C. (2010).  Metodología  de   la investigación. [Research methodology]. Disponible en https://n9.cl/z9jvc

 

Burbano, P., Basantes, M. y Ruiz, I. (2021). Autorregulación de los Aprendizajes en estudiantes universitarios: un estudio descriptivo. [Self-regulation of learning in university students: adescriptive study]. Revista Cátedra,4(3), 74-92. Recuperado de https://n9.cl/7imca

 

Chaves, E. y Rodríguez, L.          (2017) Aprendizaje autorregulado en la Teoría             Sociocognitiva: Marco conceptual y posibles líneas de investigación. [Self-regulated learning in Sociocognitive Theory: Conceptual framework and possible lines of research]. Revista Ensayos Pedagógicos, 12(2), 47-71. Recuperado de https://n9.cl/8qgr3

 

Daura, F. (septiembre de 2010). El aprendizaje autorregulado y su orientación por parte del docente universitario.   [Self-regulated learning and its orientation by the university teacher]. Metas 2021. Conferencia llevada a cabo en el Congreso Iberoamericano de Educación. Buenos Aires, Argentina. Recuperado de https://n9.cl/8wiu1

 

González, M. (2013). Concepciones del Aprendizaje. [Conceptions of Learnin]. Vinculando: Revista de divulgación sobre Educación, Psicología y Ecología. Recuperado de https://n9.cl/pksky

 

Lomelli-Pérez, Z. (2013). El aprendizaje autorregulado en contextos extraacadémicos. [Self-regulated learning in non-academic contexts]. Psicología, tercera época: Revista digital arbitrada, 32(1), 13-32. Recuperado de https://n9.cl/pzrpt

 

Medina, R., et al., (2019). Aprendizaje autorregulado: una estrategia para ‘enseñar a aprender’ en ciencias de la salud. [Self-regulated learning: a strategy for 'teaching to learn' in the health sciences]. FEM: Revista de la Fundación Educación Médica, 22(1), 5-10. Recuperado de https://n9.cl/vlfxk

 

Morales, J. (2003). Fundamentos de la Investigación Documental y la Monografía. [Fundamentals of Documentary Research and Monographs]. Disponible en https://n9.cl/utexa

Núñez, J., et al., (2006) El aprendizaje autorregulado como medio y meta de la educación. [self-regulated learning as a means and goal of education]. Revista Papeles del Psicólogo, 24(3), 139-146 Recuperado de. https://n9.cl/o0nmi

 

Panadero, E. y Tapia, J. (2014). Teorías de autorregulación educativa: una comparación y reflexión teórica. [Contrasting self-regulation educational theories: A theoretical review]. Psicología Educativa, 20(1), 11-22. Recuperado de https://n9.cl/vb13jt

 

Patiño, M. (2006). Modelo socio-cognitivo: Teoría educativa y de diseño curricular. [Socio-cognitive model: Educational theory and curriculum design Medicina Interna, Educación Médica y Comunidad, 22(1), 17-40. Recuperado de https://n9.cl/8g76r

 

Pinto, E. y Palacios, J. (2022). Aprendizaje autorregulado en estudiantes de educación básica alternativa. [Self-regulated learning in alternative basic education students]. Revista Universidad y Sociedad, 14(3), 60-69. Recuperado de https://n9.cl/ztv9m

 

Rodríguez, R. y Cantero, M. (2020). Albert Bandura: impacto en la educación de la teoría cognitiva social del aprendizaje. [Albert Bandura: impact on education of the social cognitive theory of learning]. Revista Padres y Maestros, (384), 72-76. Recuperado de https://n9.cl/h9fyi

 

Ventura, A., Cattoni, M. y Borgobello, A. (2017). Aprendizaje autorregulado en el nivel universitario: Un estudio situado con estudiantes de psicopedagogía de diferentes ciclos académicos. [Self-regulated learning at the university level: A situated study with psychopedagogy students from different academic cycles]. Revista Electrónica Educare, 21(2), 315-334. Recuperado de https://n9.cl/cifsq

 

Zulma, M. (2006). Aprendizaje autorregulado: el lugar de la cognición, la metacognición y la motivación. [Self-regulated learning: the place of cognition, metacognition and motivation]. Estudios pedagógicos, 32(2), 121-132. https://n9.cl/bvey1

 

 

 

 

 

 

 

 

 

©2023 por los autores. Este artículo es de acceso abierto y distribuido según los términos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0) (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).