DOI 10.35381/cm.v9i2.1189

 

Fortalecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje desde la gestión de la convivencia escolar

 

Strengthening the teaching-learning process through the management of school coexistence

 

 

 

 

 

Carmen Cecilia Cacua-Galván

cacua.carmen.est@umecit.edu.pa

Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología, Panamá, Panamá

Panamá

https://orcid.org/0000-0003-4259-3230

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Recibido: 15 de junio 2023

Revisado: 10 de julio 2023

Aprobado: 15 de septiembre 2023

Publicado: 01 de octubre 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

RESUMEN

Los procesos de enseñanza-aprendizaje han de incidir directamente en la formación de ciudadanos críticos, reflexivos y comprometidos con su entorno, por consiguiente, la convivencia se constituye en elemento clave para fomentar mejores formas de vivir y de relacionarse con los otros. Asumiendo esta idea, se desarrolla este articulo enmarcado en caracterizar la gestión de la convivencia escolar como elemento fundamental para el fortalecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje teniendo como contexto a la educación colombiana. Para ello, se asumió los cánones de la investigación documental bibliográfica. Finalmente, se puede enunciar que el proceso de convivencia escolar está determinado por las relaciones que se generan entre los diversos actores que hacen vida en los escenarios educativos; por tanto, su gestión efectiva es una responsabilidad ineludible para garantizar una educación de calidad que contribuya al desarrollo integral de los educandos y al bienestar de la sociedad en su conjunto.

 

Descriptores: Convivencia Escolar; gestión de la convivencia; proceso de convivencia escolar. (Tesauro UNESCO).

 

 

 

ABSTRACT

The teaching-learning processes must have a direct impact on the formation of critical citizens, reflective and committed to their environment, therefore, coexistence is a key element to promote better ways of living and relating with others. Assuming this idea, this article is developed to characterize the management of school coexistence as a fundamental element for the strengthening of the teaching-learning process in the context of Ecuadorian education. For this purpose, the canons of the bibliographic documentary research were assumed. Finally, it can be stated that the process of school coexistence is determined by the relationships that are generated among the various actors that make life in educational scenarios; therefore, its effective management is an unavoidable responsibility to ensure a quality education that contributes to the integral development of students and the welfare of society as a whole.

 

Descriptors: School coexistence; management of coexistence; school coexistence process. (UNESCO Thesaurus).

 

 

 

INTRODUCCIÓN

La educación representa un pilar fundamental para el desarrollo integral de una sociedad, por lo que el fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje no solo es una necesidad, sino también un requisito indispensable para el avance en el ámbito educativo del cualquier país.

En el contexto colombiano, el proceso de enseñanza-aprendizaje representa el núcleo de la formación integral de los estudiantes; es decir, desde el punto de vista académico, social y personal. Ya que, en dicho proceso, no solo se transmite conocimientos, sino que también fomenta el desarrollo de habilidades, valores y actitudes que son fundamentales para el éxito futuro de los individuos y para el progreso en general. Siendo así, la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje incide directamente en la formación de ciudadanos críticos, reflexivos y comprometidos con su entorno, lo cual es esencial para el desarrollo sostenible y la construcción de una sociedad justa acordes con las exigencias de este siglo XXI.

Ahora bien, para que se den procesos de aprendizaje de calidad, la convivencia es clave, porque un ambiente enriquecido de amistosidad que fomenta distintas formas de vivir con los otros, mediante relaciones caracterizadas por la inclusión, el reconocimiento y valoración de las diferencias, la empatía, la respetuosidad, el compromiso y la pacificación, permite que los sujetos que aprenden se perciban como actores protagonistas de sus propios saberes y constructores de su autonomía y determinación.

En este sentido, la gestión de la convivencia escolar emerge como un pilar esencial en la mejora y fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje, tal como lo expresa Fierro y Carbajal (2019) quienes en un sentido amplio la definen como “los procesos y resultados del esfuerzo por construir una paz duradera entre los miembros de la comunidad escolar, a partir de prácticas pedagógicas y de gestión: inclusivas, equitativas y participativas que aborden de manera constructiva el conflicto” (p.13).

Por lo que, un entorno escolar positivo, basado en relaciones de respeto, participación y colaboración, es propicio para que los estudiantes se involucren activamente en su aprendizaje; ya que, la convivencia escolar saludable no solo favorece la reducción del estrés y la ansiedad en el entorno educativo, sino que también crea las condiciones para una mayor motivación y compromiso de los estudiantes con su proceso de formación integral. Es por ello que, su gestión eficaz promueve el desarrollo de competencias socioemocionales en los estudiantes, donde la regulación emocional, la empatía, la comunicación asertiva y la resolución pacífica de conflictos son habilidades fundamentales que se han de potenciar prioritariamente para gestar un ambiente escolar de convivencia saludable.

Los argumentos planteados llevan al desarrollo de este articulo a partir de realizar los siguientes cuestionamientos: ¿Cómo se define la convivencia escolar desde este contexto? ¿Cómo fortalece el proceso de enseñanza aprendizaje? En vista de ello, se asume como objetivo caracterizar la gestión de la convivencia escolar como elemento fundamental para el fortalecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje en el contexto  de la educación colombiana.

 

MÉTODO

En este apartado abordaremos la metodología asumida para la ejecución de este artículo el cual se enmarca en una investigación documental con diseño bibliográfico. En este sentido y considerando a Suárez (2007), el artículo se desarrolló aplicándose un conjunto de estrategias y técnicas de manera sistemática, para localizar, registrar, recuperar, analizar e interpretar informaciones devenidas de fuentes bibliográficas en torno a la gestión de la convivencia escolar como elemento fundamental para el fortalecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje, y seleccionadas en base a que fueran producciones académicas e investigativas documentadas en libros, artículos de revistas, memorias de conferencias, publicaciones académicas.

Desde el contexto planteado y considerando a la misma autora citada, el diseño bibliográfico siguió la siguiente lógica procedimental:

-       Selección del tema de estudio

-       Arqueo general de las fuentes de información (documentos)

-       Lectura exploratoria de los documentos

-       Delimitación del tema de estudio

-       Formulación del problema

-       Elaboración de esquema sintético

-       Recolección de los datos

-       Organización y clasificación de los datos de acuerdo al esquema

-       Análisis e interpretación de los datos

-       Redacción del artículo de acuerdo al esquema

 

RESULTADOS

Aproximación a la noción de Convivencia Escolar como elemento dinamizador del proceso de enseñanza aprendizaje

La gestión de la convivencia escolar desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral de los estudiantes al promover un ambiente armonioso, seguro y colaborativo dentro de las instituciones educativas lo cual tiene un impacto significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, influyendo en el rendimiento académico, el desarrollo socioemocional de los estudiantes y la calidad general de la educación. Al respecto, Fierro y Carbajal (2019), sostienen que desde la década de 1990 este tema emergió como una “perspectiva prometedora para abordar una problemática relativa a la vida compartida en las escuelas” (p.2), en la cual resulta importante algunas conceptualizaciones hechas en torno a la convivencia escolar como dinámica que incide el proceso formativo.

En este sentido, Cando (2017), afirma que dicho concepto tiene diferentes definiciones; sin embargo, al considerar sus planteamientos se puede decir que la convivencia escolar se centra en las relaciones sociales y comunicativas que se constituyen entre los diversos actores educativos. No obstante, muchas veces, estas relaciones pueden caracterizarse por manifestaciones de desacuerdos, comunicación inadecuada y desavenencias, que alcanzan desembocar en conflictos interpersonales. Es por ello que, convivencia y conflicto se presentan como dos elementos interactuantes en un mismo entorno.

Aquí, es oportuno traer a colación lo expresado por Kröyer, Muñoz y Ansorena (2012), en torno a que la convivencia escolar está determinada por tres dimensiones: la dimensión social, relacionada con la construcción de una vida en comunidad que inicia con el grupo familiar y persiste con la escuela como organización social por la cual se transita por largo tiempo. Es por ello que fue instaurada como “aprender a vivir juntos”, uno de los cuatro pilares de la educación moderna. La dimensión psicológica, pues la convivencia tiene como base el reconocimiento del valor del otro en todos los sentidos. Y, por último, la dimensión jurídica con la cual se instaura todo un marco legal y normativo de la política de convivencia como mecanismo orientador de las relaciones que se han de establecer entre los distintos actores educativos.

Ahora bien, haciendo alusión a la convivencia como dinámica que se da en el ámbito educativo, esta refiere a un proceso de aprendizaje en sí mismo; pues, esta se aprende y se enseña en la medida que se cohabita con los otros y se trata de mantener vínculos armónicos en los espacios educativos (Calderón et al., 2018). De allí que se requiera de un enfoque formativo preventivo e integrador que atienda, de manera sistemática en las prácticas pedagógicas cotidianas, las dimensiones cognitivas, sociales y emocionales-afectivas, considerando los procesos intra e interpersonales que dinamizan la convivencia escolar; pues, el desarrollo de habilidades en este sentido, coadyuva al fortalecimiento personal y de las relaciones social del estudiantado.

Lo anterior nos lleva a enunciar que la convivencia armónica, el respeto y la disciplina escolar se constituyen en mecanismos fundamentales para el logro de los fines y objetivos de la educación. No obstante, para poder existir humanamente en el aula de clase y alcanzar estos cometidos, los grupos escolares de aprendizaje necesariamente requieren de mecanismos de coexistencia basados en el acuerdo, el compromiso y el respeto, que se han de materializar mediante un sistema de normas de convivencia.

 

La convivencia escolar y el proceso de enseñanza aprendizaje desde el contexto de la educación colombiana.

Es fundamental reconocer que un ambiente escolar armónico, seguro, inclusivo y positivo es esencial para un aprendizaje efectivo. En este tenor, el sistema de educación colombiano ha ido materializando paulatinamente mecanismos para conceptuar y definir estrategias que fomenten una sana convivencia escolar.

Tal es el caso del Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el ejercicio de los Derechos Humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar, el cual se crea a través de la Ley 1620, en el año 2013, a los fines de fomentar, fortalecer y articular acciones para la convivencia escolar, la construcción de ciudadanía y la educación para el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los niños, niñas y adolescentes de los distintos niveles educativos. Asimismo, busca garantizar su atención y protección integral, en el marco de fortalecer la educación en y para la paz, la formación de competencias ciudadanas, el desarrollo de la identidad, la participación, la responsabilidad democrática, la valoración de las diferencias y el cumplimiento de la ley, para la formación de sujetos activos de derechos,; a la vez que se implementen mecanismos y estrategias de mitigación de situaciones y conductas generadoras de situaciones de violencia escolar (Congreso de Colombia, 2013).

Cabe destacar que, desde este contexto, el Ministerio de Educación Nacional (MEN, 2013) la define como:

 

[…] la acción de vivir en compañía de otras personas en el contexto escolar de manera pacífica y armónica. Se refiere al conjunto de relaciones que ocurren entre las personas que hacen parte de la comunidad educativa el cual debe enfocarse en el logro de los objetivos educativos y su desarrollo integral (p.25).

 

Al respecto podemos decir que se refiere a la interacción armónica y la construcción en conjunto de un clima escolar positivo entre todos los miembros de la comunidad educativa. Por lo que una gestión eficiente de la convivencia y un clima escolar favorable aportan a la creación de un entorno propicio para la adquisición de nuevos conocimientos, el desarrollo de habilidades y el fomento de actitudes positivas.

Otro mecanismo refiere al Manual de Convivencia, estipulado en el art. 87 de la Ley de Educación (1994). El mismo, siendo parte fundamental del Proyecto Educativo Institucional (PEI),  se constituye en un documento público que define los derechos y obligaciones de todas las personas de la comunidad educativa en pro de la convivencia pacífica y armónica; por tanto, es una herramienta en que estipula los acuerdos de construido colectivamente por los actores educativos para facilitar y garantizar la armonía en la vida escolar cotidiana de las instrucciones educativas (MEN, 2013).

Con ello, se busca garantizar la existencia de escenarios propicios para el aprendizaje y entornos que faciliten la convivencia armónica entre todos los actores de la comunidad educativa. Pue, el impacto de una convivencia y un clima escolar positivos se refleja en el rendimiento académico de los estudiantes, contribuyendo directamente a un incremento en sus niveles de logro, una mayor permanencia escolar y una reducción de la deserción. Adicionalmente, el fortalecimiento de la convivencia y el clima escolar crea un ambiente propicio para el desarrollo de habilidades socioemocionales, tales como la resiliencia, la empatía y el trabajo en equipo, elementos indispensables para enfrentar los desafíos actuales y futuros de una sociedad en constante cambio.

Entonces, se puede decir que la convivencia escolar supone no solo educación en valores, la resolución de conflictos o la valoración de la emocionalidad como componente importante del proceso educativo; sino también, la promoción de oportunidades para la sana convivencia mediante el ejercicio pleno de la participación ciudadana activa que coadyuve a la configuración de una sociedad cada vez más democrática y amante de la paz, es decir, una comunidad que emerge desde los pares, las aulas y el entorno institucional educativo.

 

Estrategias de gestión de la convivencia escolar en el marco del proceso formativo y de enseñanza aprendizaje.

Las estrategias efectivas de convivencia escolar desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje en Colombia. En este tenor, es esencial que las políticas educativas y las prácticas pedagógicas se enfoquen en promover un ambiente escolar inclusivo, respetuoso y participativo, sustentado en estrategias de convivencia que potencien el bienestar y el desarrollo académico de los estudiantes. Es por ello que, el MEN (2013), sostiene que la convivencia armónica como fundamento teórico y base de la Política Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar, se ha de fundamentar en los siguientes enfoques para su materialización práctica en los contextos educativos:

-       Enfoque de derechos, por el cual se asumen los derechos humanos y la dignidad, como eje rector de las relaciones sociales de toda la comunidad educativa, pues se reconoce a todas las personas sin ningún tipo de distinción.

-       Enfoque de género, basado en la igualdad y no discriminación de la mujer frente al hombre, de lo femenino ante lo masculino enfatizando en el contenido y la calidad de las relaciones.

-       Enfoque diferencial, basado en la igualdad y no discriminación de personas o grupos sociales considerados diferentes por una mayoría.

Ahora bien, gestionar procesos de convivencia escolar con base en las premisas demanda de estrategias idóneas y pertinentes. En este sentido, Díaz (2006), proporciona una visión integral de los componentes que conforman una gestión efectiva de la convivencia escolar, enfatizando la importancia de desarrollar estrategias prácticas, basadas en la participación activa de la comunidad educativa, para promover ambientes escolares seguros, inclusivos y propicios para el aprendizaje y el desarrollo integral de los estudiantes, por lo que para realizar una efectiva acción preventiva conviene que desde el currículo se posibilite:

§  Generar mayor protagonismo de los estudiantes en su propio aprendizaje,

§  Integrar a todos y todas en el sistema escolar.

§  Orientar la intervención educativa de forma que favorezca los cambios cognitivos, afectivos y de comportamientos.

§  Enseñar a detectar y a combatir los problemas que conducen a la violencia.

§  Educar en la empatía y el respeto a los derechos humanos.

§  Superar las representaciones negativas que conducen a la violencia, como el sexismo, el racismo y la xenofobia.

§  Utilizar los medios de comunicación en la educación en valores.

§  Desarrollar la democracia escolar.

§  La colaboración entre la escuela, la familia y el resto de la sociedad. 

Según Pizarro (2018), desde lo inscrito por Federación de Enseñanza Andalucía, expresa que mejorar la convivencia escolar pasa por implementar estrategias basadas en el “desarrollo de habilidades sociales, la educación en valores, el aprendizaje cooperativo y la transversalidad” (p.12). Cabe destacar que el compromiso con la ejecución de manera efectiva de este tipo de estrategias no solo impactará el presente de los estudiantes, sino que también sentará las bases para una sociedad más justa, equitativa y próspera en el futuro.

Por su parte, Pantoja (2005), ofrece una serie de estrategias que incluyen tres perspectivas, la de la institución educativa, la del docente y alumnado, las cuales se constituyen en:

§  Promover la participación e integración de padres y representantes

Finalmente, se puede decir que para alcanzar el objetivo de plena convivencia en los espacios escolares se requiere de la materialización de diversos elementos y factores, que ondean desde la infraestructura y los servicios que han de ofrecer la institución educativa, hasta la voluntad y compromiso que deben asumir todos los actores educativos (Calderón et al, 2018).

 

 

 

 

 

CONCLUSIONES

La gestión efectiva de la convivencia y la promoción de un clima escolar positivo no solo impactan directamente en el rendimiento académico, sino que también contribuyen al bienestar, la formación integral y el futuro de los estudiantes. Pues, la convivencia escolar es un proceso que se determina de acuerdo a las relaciones que se generan entre los diversos actores educativos.

Considerando lo planteado, en Colombia, las políticas educativas y las prácticas pedagógicas se han enfocado en garantizar la existencia de escenarios propicios para el aprendizaje y entornos que garanticen la convivencia armónica y la resolución pacífica de conflictos; entre los actores de la comunidad educativa; pues, todo ello coadyuva al desarrollo integral de los estudiantes y, por ende, a potenciar la calidad general de la educación en el país.

Finalmente, el impulso de una gestión de la convivencia escolar efectiva no solo es una aspiración necesaria, sino una responsabilidad ineludible para garantizar una educación de calidad que contribuya al desarrollo integral de los educandos y al bienestar de la sociedad en su conjunto.

 

FINANCIAMIENTO

No monetario.

 

AGRADECIMIENTO

A todos los agentes sociales involucrados en el desarrollo de la investigación.

 

REFERENCIAS CONSULTADAS

 

Calderón, L., et al.  (2018) Convivencia escolar mediante la investigación como estrategia pedagógica. [School coexistence through research as a pedagogical strategy]. Cultura, Educación y Sociedad 9(1), 95 -105. Recuperado de https://n9.cl/2wrtf

 

Cando, L. (2017). El Código de Convivencia y su Construcción Participativa en la Unidad Educativa Intercultural Bilingüe “Ángel Herminio Silva Olivo” del Cantón Alausi – Chimborazo. [The Code of Coexistence and its Participative Construction in the Intercultural Bilingual Educational Unit "Ángel Herminio Silva Olivo" of Alausi Canton – Chimborazo]. [Tesis de Pregrado]. Universidad Técnica de Ambato, Ambato, Ecuador. Recuperado de https://n9.cl/ybzxa

 

Congreso de Colombia (2013). Ley 1620 de 2013 por la cual se crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar. [Law 1620 of 2013 which creates the National System of School Coexistence and Training for the Exercise of Human Rights, Education for Sexuality and the Prevention and Mitigation of Violence]. Diario Oficial, Nº 48733, 2013, 15 de marzo. Recuperado de https://n9.cl/sjm8x

 

Díaz, M. (2006). Convivencia escolar y prevención de la violencia. [School coexistence and violence prevention]. Madrid, España: Ediciones del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado del Ministerio de Educación y Ciencia. Recuperado de https://n9.cl/qcuaq

 

Fierro, C. y Carbajal, P. (2019). Convivencia Escolar: Una revisión del concepto. [School convivencia: Reviewing the concept]. Psicoperspectivas, 18(1), 1-14.Recuperado de https://www.scielo.cl/pdf/psicop/v18n1/0718-6924-psicop-18-01-00009.pdf

 

Kröyer, O., Muñoz, M. y Ansorena, N. (2012). Normativa y reglamentos de convivencia escolar, ¿una oportunidad o una carga para la escuela? [Rules and regulations of school coexistence: an opportunity or a burden for school?]. Educere, 16(55), 373-384. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/356/35626140002.pdf

 

Ley General de Educación. [General Education Law]. (1994). (Ley 115). (8 de febrero de 1994). Recuperado de https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-85906_archivo_pdf.pdf

 

Ministerio de Educación Nacional (2013). Guías pedagógicas para la convivencia escolar: Guia Nº49. [Pedagogical guides for school coexistence: Guide Nº49]. Bogotá, Colombia: Ediciones Ministerio de Educación Nacional. Recuperado de https://redes.colombiaaprende.edu.co/ntg/men/pdf/Guia%20No.%2049.pdf

 

 

 

 

 

Pantoja, A. (2005). La Gestión de Conflictos en el Aula. Factores Determinantes y Propuestas de Intervención. [Conflict Management in the Classroom. Determining Factors and Intervention Proposals]. Madrid, España: Ediciones del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado del Ministerio de Educación y Ciencia. Recuperado de. https://www4.ujaen.es/~apantoja/mis_libros/gestion_confli_05.pdf

 

Pizarro, M. (2018). Estrategias activas y participativas para fortalecer la práctica de convivencia escolar de los estudiantes de Básica Superior de la Escuela General Básica Cornelio Crespo Toral. [Active and participatory strategies to strengthen the practice of school coexistence of the students of the Escuela General Básica Cornelio Crespo Toral]. [Tesis de Pregrado]. Universidad Politécnica Salesiana, Cuenca, Ecuador. Recuperado de https://n9.cl/8z732j

 

Suárez, N. (2007). La investigación documental paso a paso. [Documentary research step by step]. Mérida: Consejo de Publicaciones de la Universidad de Los Andes. Recuperado de: https://n9.cl/9c8kq

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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