RESUMEN
La presente investigación trató sobre el análisis de la estrategia inclusiva para el empoderamiento del género femenino en el ecuavoley. En el estudio se empleó el método analítico- descriptivo con diseño bibliográfico. La muestra estuvo conformada por 20 docentes de Educación Física y 80 estudiantes de 8vo a 10mo año de básica superior del cantón Chone. Se aplicó la encuesta como técnica y se emplearon tanto la entrevista estructurada como la ficha de observación para obtener los resultados. Entre los principales hallazgos, se pudo apreciar que el uso de la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley favorece el rol de la mujer como deportista. Por consiguiente, se concluye que la equidad de género en el deporte enaltece el empoderamiento femenino dentro de este y otros campos del saber.
Descriptores: Inclusión femenina; igualdad; ecuavoley. (Tesauro UNESCO).
ABSTRACT
The current research dealt with the analysis of the inclusive strategy for the empowerment of the female gender in ecuavoley. The study used the analytical-descriptive method with bibliographic design. The sample consisted of 20 Physical Education teachers and 80 students from 8th to 10th year of high school in the Chone canton. The survey was applied as a technique and both the structured interview and the observation sheet were used to obtain the results. Among the main findings, it could be seen that the use of the inclusive strategy in the practice of ecuavoleyball favors the role of women as athletes. Therefore, it is concluded that gender equity in sport enhances female empowerment in this and other fields of knowledge.
Descriptors: Female inclusion; equality; ecuavoleyball. (UNESCO Thesaurus).
INTRODUCCIÓN
La práctica del ecuavoley en el cantón Chone constituye un fundamento positivo por parte de los estamentos deportivos, por cuanto da inicio a un conocimiento total del deporte tradicional en el Ecuador. Este se precisa como un deporte autóctono, a pesar de no ser federado, es el segundo deporte más practicado después del fútbol. Los alumnos deportistas ven reflejados sus conocimientos y destrezas adquiridas en los escasos campeonatos intercolegiales realizados en la provincia. O'Donnell (2018) expresa que el ecuavoley es “una modalidad de voleibol de origen ecuatoriano que tiene sus propias reglas” (p. 117). También O'Donnell (2018) agrega “El ecuavoley es un deporte originario de Ecuador, pero este se practica fuera de sus fronteras gracias a la facilidad con la cual los ecuatorianos migrantes organizan, montan y desmontan las pistas, adaptándolas a todo tipo de lugares” (p. 119). Por lo tanto, se puede afirmar que es un deporte consolidado cuya extensión es cada vez mayor a nivel mundial.
En atención a lo expuesto, el presente trabajo de investigación se considera factible por cuanto tiene un sustento legal, político y educativo. Sin embargo, en cuanto a este último aspecto, en los colegios de la ciudad de Chone, existe un cierto grado de desinterés por la práctica deportiva del ecuavoley considerada como actividad poco importante, ya sea por su estructura, organización o aplicación de carácter interno, lo cual quizá se debe al ritmo de vida actual, conduciendo así a subestimar la relevancia de la práctica o entrenamiento deportivo de esta disciplina, cuyo enfoque podría representar permanentemente a la institución tanto en el ámbito deportivo como en el social y formativo.
Vale decir, en el mencionado ámbito deportivo, es el hombre quien generalmente destaca por sus destrezas y talentos; sin embargo, nos olvidamos que dentro del género femenino, las mujeres también pueden poseer habilidades físicas que les permiten demostrar su empoderamiento en la práctica de diversos deportes. Para Espinoza et al. (2020) “en los últimos años se han generado estudios sobre prácticas pedagógicas inclusivas, que evidencian la diversidad de éstas incluso en un mismo contexto sociocultural” (p. 185). Según Rodríguez y Castro (2010) “para conseguir que la sociedad sea más democrática hay que mejorar los niveles de participación política, económica y de decisión de las mujeres” (p. 82). A su vez, Navarro (2015) alega que:
Los centros educativos actuales se caracterizan por la diversidad derivada de una sociedad también diversa en la que conviven las diferencias culturales, religiosas, de género, entre otras, lo que configura un escenario educativo complejo que a la vez supone un desafío para el profesorado. (p. 35)
Por otro lado, Téllez et al. (2016) proponen considerar un proceso coeducativo precisando lo siguiente: “la coeducación no es sólo procurar la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres, sino un planteamiento ideológico que va mucho más allá, y que persigue erradicar cualquier desigualdad y discriminación de género” (p. 363). En otros términos, es visualizar un hecho educativo sustentado en el deporte inclusivo promovido por la transversalidad de género. En palabras de Téllez et al, (2026):
Resulta imprescindible la incorporación de la transversalidad de género dentro de un proyecto educativo de inclusión, así como en todas las políticas enfocadas para personas con y sin discapacidad, especialmente en el ámbito educativo, al ser un concepto fundamental que debe estar presente para garantizar una participación equilibrada entre hombres y mujeres. (p. 363)
No obstante, los docentes en Cultura Física administran técnicas deportivas, en muchos casos, desconociendo las actitudes y aptitudes- físicas de los deportistas, así como su inclinación hacia un deporte, por ende, en su mayoría se direcciona el deporte hacia lo netamente tradicional; de allí nacen las siguientes interrogantes: ¿En verdad se descubren talentos deportivos en los colegios? ¿Se incluye a la mujer en los equipos deportivos escolares? ¿Se practican otros deportes con los alumnos? Para responder a estas interrogantes, vale citar ONU Mujeres (2021) quien destaca que:
Con el objetivo de empoderar a niñas y adolescentes a través de la creación de espacios físicos y emocionalmente seguros para la práctica del deporte y el desarrollo de habilidades para la vida, nace “Una Victoria Lleva a la Otra” (UVLO), una iniciativa conjunta de ONU Mujeres y el Comité Olímpico Internacional, que surgió en Brasil como un legado social de los Juegos Olímpicos Río 2016 y en el caso de Argentina, de los Juegos Olímpicos de la Juventud (Buenos Aires, 2018). Con una inversión de USD 1,102,140, el Programa posiciona a las niñas y adolescentes como agentes de cambio para lograr la igualdad de género.
Esta implementación de prácticas pedagógicas supone un llamado de atención para los docentes, quienes deben ser garantes de actividades físicas atractivas que despierten el interés tanto de los estudiantes del género masculino como del femenino desde su niñez, a fin de evitar la exclusión de género, raza o color de piel en el contexto deportivo. Asimismo, López et al. (2021) agrega:
Resulta imperioso incorporar la atención a la diversidad desde la formación inicial y continua de las maestras infantiles. Una visión clara, acompañada de estrategias y herramientas, que permitan desarrollar una representación argumentativa (cognitiva o subjetiva) a fayor complejidad, para implementar prácticas pedagógicas, que respondan al aprendizaje de todos los educandos, y no solo aquellos que puedan presentar una necesidad educativa. (p. 13)
Al respecto, Cantor et al. (2021) expresan que: “el aumento de la cobertura escolar incrementa la pluridiversidad entre los estudiantes en los ambientes escolares en tanto reúne diferencias étnicas, de género, religiosas, culturales y sociales, y de aprendizaje, así como personas con discapacidad” (p. 45). Leal y Urbina (2014) en su estudio determinaron que “los docentes consideran la inclusión educativa como una respuesta institucional a la problemática del desplazamiento y la vulnerabilidad, contraria al rechazo, y reconocen las dificultades para asumir la inclusión en la institución” (p. 19).
Por este motivo, se debe abarcar el deporte con amplitud, a fin de integrar a todas y todos los interesados en la praxis física, por cuanto de ahí podrían derivar los talentos provenientes de un pueblo, ciudad y nación requeridos para una determinada disciplina.
Para ello, es necesario descubrir dichos talentos en las escuelas, ya que por ser estas garantes de la promoción de la educación física y por contar con profesionales en el área, los mismos podrían seleccionar los estudiantes con aptitud deportiva para que ellos puedan ser valorados según sus capacidades. Cepeda, (2021) expresa que: “a través de un recorrido epistemológico se observa que la escuela desempeña un papel crucial en la vida del ser humano, su función educativa y social representa una oportunidad clara para construir sociedades más justas e inclusivas” (p. 209). Desde esta visión, Cantor et al. (2021) expresan:
La inclusión educativa constituye una forma de respuesta y abordaje de la diversidad en los contextos escolares; da lugar al reconocimiento y a la representación de los distintos sujetos susceptibles de ser interpelados, y abre el camino a las distintas subjetividades posibles. (p. 46)
No obstante, en algunas instituciones aún se evidencia la desigualdad y la poca valoración sobre todo del género femenino, especialmente, en el campo deportivo, puesto que se continúa precisando al hombre como el único capaz de destacarse en lo físico. En esta línea, Mujika et al. (2021) realizaron un estudio donde:
Los resultados indican que todavía, y a pesar de diferentes esfuerzos, las mujeres deportistas son poco visibles para la población. Tanto la notoriedad espontánea como la asistida de las mujeres deportistas es muy inferior a la de los hombres deportistas. (p.40)
Para Muñoz (2018), “si bien ha habido avances en cuanto la formación docente, aún falta darle a la educación inclusiva un rol protagónico que permee los diferentes niveles del sistema educativo, en todas sus dimensiones” (p. 98). Navarro (2015), también declara lo que sigue:
Aunque el profesorado está bien documentado en lo que respecta a la teoría sobre atención a la diversidad e inclusión educativa y las asume como principios fundamentales que integran la acción educativa, desconoce cómo llevar esas ideas a la práctica. (p. 52)
Por lo tanto, todas las instituciones educativas de cada nación deben conjugar sus esfuerzos para trabajar en función de una formación más justa que prepare a los estudiantes en pro de la construcción de una sociedad equitativa en todo ámbito, ya sea en el político, social, cultural, deportivo, entre otros. Desde esta perspectiva, Villegas (2022) manifiesta que:
Las instituciones educativas, lideradas por sus equipos directivos, deberían realizar una evaluación real situacional de los recursos físicos, de personal, gestión escolar y curricular, con la finalidad de conocer la línea base y transitar de una escuela que opera con medidas de integración educativa, a una escuela inclusiva. (p. 2153)
En este mismo orden de ideas, Irrazabal et al. (2023) afirman que en el Ecuador se han llevado a cabo acciones legales que promueven la integración, respetando las diferencias individuales y sociales. Bajo esta concepción, Camberos (2011) agrega que “las políticas públicas orientadas hacia la igualdad de género constituyen una necesaria aportación para el desarrollo económico, el crecimiento y el empleo” (p. 41). Para dar continuidad a esta praxis, se requiere de la mano amiga del docente quien, al estar en contacto directo con sus estudiantes, debe sustentarse en las políticas del Estado para aplicar estrategias y actividades cónsonas con la inclusión. En este particular, Villegas (2022) supone lo siguiente:
El maestro es el primer agente mediador en el proceso de aprendizaje y en la forma que el alumnado sea más diverso, debe de requerir de una preparación más intensa y de esta forma satisfacer las demandas de sus estudiantes según sus características individuales. (p. 2152)
Tomando en cuenta los basamentos antes descritos sobre la inclusión, es menester proseguir con la integración del género femenino en el deporte. Lamentablemente, según lo declarado por Abajo et al. (2020):
Las mujeres deportistas expresan que tan solo ocupan unos pocos minutos en una prensa deportiva sexista a la que solo acceden si consiguen grandes triunfos.
Cuesta encontrar programas deportivos en los que ellas sean las protagonistas, no hay un seguimiento de sus competiciones y cuando salen en los medios es porque sus logros las avalan. A pesar de sus logros, se tienen que conformar aún con una presencia fugaz en los medios. (p. 8)
Para culminar con este veto sobre las mujeres deportistas, la educación física constituye una ayuda para ellas, ya que les permite desarrollar nuevas formas de actuar y demostrar sus habilidades y movimientos a través de la práctica deportiva; además, les permite descubrir alternativas para su futuro, relacionarse con los demás, desenvolverse en su entorno, desde la gimnasia hasta el ecuavoley como deportes bases de los currículos escolares. Sin embargo, de acuerdo con lo expuesto por Dosal et al. (2017): “El Foro Económico Mundial estima que tomará 80 años para que las mujeres adquieran igualdad política, económica y social. Aquí la transformación de las políticas deportivas, podría contribuir a acortar ese prolongadísimo periodo preparatorio” (p. 130).
El modelo horizontal comprensivo busca la práctica justa y equitativa del deporte, pero en base a tres fases: primero, con la iniciación; segundo, con la transición, donde se practican una serie de juegos con situaciones de aprendizaje activo, por ejemplo, se pueden utilizar juegos para la enseñanza del ecuavoley pero sin llegar en sí al deporte, sino buscando crear situación de adaptabilidad y, la fase 3, en cambio, permite ya la introducción a los juegos de manera específica con sus reglas, aquí se seleccionan los deportes que se practicarán en clase.
En la actualidad, la Federación Deportiva de Manabí tiene algunas falencias de organización y programación, es decir no tiene definido una política deportiva institucional, no hay políticas de masificación o inclusión de la mujer en el ecuavoley y no hay reglamentos definidos. Los alumnos juegan por jugar sin tener reglamentos ni reglas, tienen todo el interés por participar en campeonatos intercolegiales pero las autoridades no propician el gran paso hacia la competitividad.
También cabe acotar que este deporte es conocido como vóley criollo y tal como se dijo previamente, es una modalidad del vóleibol creado en Ecuador y expandido fuera de sus fronteras. Al inicio, el ecuavoley era considerado como el deporte de los pobres y los taxistas, pero ahora es reconocido en todo el país y practicado en diferentes ambientes donde se práctica el deporte activo.
En consecuencia, abarcando todo lo expuesto a lo largo del escrito, en el presente estudio tuvo como objetivo: analizar la estrategia inclusiva para el empoderamiento del género femenino en el ecuavoley, ya que como se pudo notar previamente, este no presenta reglas definidas, por lo tanto, se busca evidenciar cuán importante es el rol de la mujer que practica este deporte dentro de una institución educativa.
MÉTODO
El presente trabajo tuvo un enfoque cuantitativo porque permitió valorar el trabajo docente y la participación estudiantil en la inclusión para el empoderamiento del género femenino en el ecuavoley apoyado en datos estadísticos. Además, se empleó el método Descriptivo con diseño bibliográfico, debido al interés por encontrar información verídica emitida por los actores entrevistados en condiciones naturales, es decir en la realidad de estudio Salinero (2004), este método es una herramienta de la investigación cualitativa, ya que contribuyen con estrategias de investigación transversales aplicables a estudios relacionados con historia y educación Paz (2003), concepto que se adapta a las características del presente estudio, ya que utilizó la interpretación empírica como estrategia para operacionalizar las variables.
Por cuanto se interpretaron las bases teóricas que sustentaron el estudio. Además, se reflexionó sobre la temática del objeto de estudio, ayudando a obtener conclusiones reales desde un enfoque general. La muestra estuvo constituida por 20 docentes de Educación Física y 80 estudiantes de 8vo a 10mo año de básica superior del cantón Chone.
Como técnica, se empleó la encuesta y se emplearon tanto la
entrevista estructurada como la ficha de observación para obtener los
resultados que permitieron llevar a cabo los objetivos propuestos y, de esta
manera, plantear las conclusiones y recomendaciones necesarias.
Formación y sensibilización: Capacitar a jugadores, entrenadores y personal
sobre la importancia de la inclusión. Sensibilizar sobre la diversidad y
promover un ambiente respetuoso.
Adaptaciones en el juego: Considerar reglas y ajustes que faciliten la participación de personas con habilidades diferentes. Proporcionar equipos y espacios accesibles.
Participación de todos: Fomentar la participación activa de jugadores de diversas edades, géneros y habilidades.
Programas de desarrollo: Establecer programas de desarrollo que apoyen a jugadores con talento y en la formación de entrenadores para trabajar con diversidad de habilidades.
Eventos inclusivos: Organizar torneos o eventos que celebren la diversidad en el ecuavoley. Garantizar instalaciones accesibles para todos los participantes y espectadores.
Comunicación inclusiva: Utilizar lenguaje inclusivo en la promoción y comunicación del ecuavoley. Destacar historias de éxito de jugadores diversos para inspirar a otros.
Colaboración con organizaciones inclusivas: Convocar jugadoras de ecuavoley para que compartan sus conocimientos y promuevan la inclusión y puedan intercambiar experiencias para mejores prácticas.
Feedback y mejora continua: Recoger retroalimentación de los participantes para adaptar y mejorar continuamente las estrategias inclusivas.
Al adoptar estas medidas, se puede crear un entorno en el ecuavoley que fomente la participación de todas las personas, independientemente de sus características o habilidades.
Según Landeta y Cerda (2013) sugieren una estrategia para juegos modificados deportivos en el Ecuavoley femenino, donde se busca un rendimiento, pero transformando el objetivo principal, cambiando en un método que busque mejorar las situaciones determinadas de juego femenino donde se quiere poner mayor énfasis.
En este sentido, tendríamos adaptar la estructura al Ecuavoley de la siguiente manera:
Tras esta revisión de la progresión tenemos que la evolución práctica, partiendo de los juegos modificados deportivos femeninos sería la siguiente:
a. Metodología: Un juego modificado deportivo femenino nos servirá para ver como evoluciona su contexto, en función del nivel en que se encuentre en su progresión hacia el deporte estándar.
b. Progresión de un juego modificado deportivo en parejas mixtas (ambos géneros) (2 vs 2)
Fases y acciones a tener en consideración:
Fase 1. En una zona de campo reducida se juega un dos contra dos (2 vs 2), la forma de pasar el balón es mediante un lanzamiento por encima de la red o cuerda.
El juego se inicia con un lanzamiento fácil de uno de los jugadores y luego se pasa a intentar que pique en el suelo del campo contrario. Planteando como objetivos del juego
El dominio de los desplazamientos antero - posterior.
La coordinación, en el cálculo de trayectorias.
El empleo de lanzamiento del balón o pelota de espuma.
Fase 2. En una zona de campo reducida se juega en parejas mixtas, ambos géneros (2 vs 2), la forma de pasar el balón es mediante una acción técnica determinada (toque de dedos o mano baja) por encima de la red o cuerda. Las metas a cumplir en esta etapa de la progresión son:
El dominio de los desplazamientos antero - posterior.
La coordinación, en el cálculo de trayectorias.
Fase 3. La adaptación del gesto técnico a las necesidades tácticas. En una zona de campo reducida se juega en parejas mixtas, ambos géneros (2 vs 2), la forma de pasar el balón es mediante una acción técnica determinada (toque de dedos o mano baja) por encima de la red o cuerda con el perfeccionamiento de los desplazamientos antero–posterior.
RESULTADOS
Los resultados develaron que el uso de la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley benefició el desempeño de la mujer como deportista, demostrando que la misma se destacó de forma óptima al practicarlo. Por lo tanto, cada hallazgo se detalla, atendiendo a la unión de la apreciación docente y estudiantil con respecto a los siguientes aspectos: beneficio de la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley, actitud positiva del docente en la inclusión de la mujer, heterogeneidad en las prácticas inclusivas del profesorado, transformación educativa, factibilidad del fomento del deporte femenino.
Figura 1. Beneficio de la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley.
Elaboración: Los autores.
Tal como se evidencia en la figura 1, 85% del total de los encuestados considera que la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley es favorable para integrar al género femenino en el deporte. Sin embargo, aún resta un 15% por convencer, lo cual requiere de mayor esfuerzo docente para propiciar mayor equidad y así lograr la aceptación total de la mujer en este deporte. Cantor et al. (2021) expresan que “…se considera que la inclusión educativa es un proceso gradual de trasformaciones y cambios que apunta a eliminar las barreras que causan exclusiones en el sistema educativo” (p. 50)
Asimismo, Navarro (2015) propone que las “prácticas educativas: implica desarrollar prácticas docentes basadas en la evidencia, diseñar metodologías innovadoras, centradas en el desarrollo de capacidades y basadas en un modelo educativo en línea con la inclusión”. De esta manera, tanto los maestros como los estudiantes podrían unir esfuerzos en pro de la alianza de géneros en el ámbito deportivo, lo cual podría además incidir en otras áreas del saber u otros contextos de la vida diaria.
Figura 2. Actitud positiva del docente en la inclusión de la mujer.
Elaboración: Los autores.
La figura 2 indica que el 100% de los docentes demostraron una actitud positiva ante la inclusión de la mujer, lo cual significa que el mismo tiene toda la disposición para colaborar en el rescate del talento de las jóvenes dentro del ámbito deportivo, de lo cual hay que tomar ventaja, siendo este el momento propicio para integrar al género femenino en esta área de estudio. Este resultado coincide con Cepeda (2021), quien manifiesta que “tener creencias de eficacia más sólidas y actitudes más positivas puede aumentar la probabilidad de que el profesorado principiante trabaje con éxito en escuelas inclusivas” (p. 216).
Figura 3. Heterogeneidad en las prácticas inclusivas del profesorado.
Elaboración: Los autores.
En la figura 3, el 90% de los docentes y estudiantes opinan que sí se observa heterogeneidad en las prácticas inclusivas del profesorado y sólo un 10% considera que no. El mayor porcentaje se debe a que los docentes no sólo incluyeron al género femenino en las prácticas de ecuavoley sino también implementaron diversas estrategias entre las que destacaron las competiciones, lo cual despertó la motivación de los estudiantes hacia la práctica de dicho deporte. Este hallazgo concuerda con López et al. (2021), quienes resaltaron como punto importante el despertar de la motivación hacia la praxis inclusiva, asumiéndola como un foco central para la ejecución de actividades acordes para la formación y en correspondencia con las políticas del Estado.
Figura 4. Transformación educativa.
Elaboración: Los autores.
En cuanto a la figura 4, se pudo constatar, según la opinión de los docentes y los estudiantes encuestados, que el 100% concuerda que sí se notó una transformación educativa a partir de la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley. Este dato concierta con la aseveración de Muñoz (2018, p. 97), quien expresa que: “…se puede visualizar que la inclusión conlleva una transformación de la educación desde sus cimientos, afectando los diferentes niveles educativos y a los actores vinculados con el proceso de aprendizaje”. De esta manera, se confirmó que la inclusión en el ámbito deportivo favorece el avance formativo de los aprendices a lo largo de su desempeño estudiantil.
Figura 5. Factibilidad del fomento del deporte femenino.
Elaboración: Los autores.
La figura 5 muestra una síntesis de la consulta que se realizó tanto a los docentes como a los estudiantes sobre la factibilidad del fomento del deporte femenino, a lo cual 95% respondieron que sí es factible fomentarlo, mientras que un 5% respondió que no lo es; sin embargo, se sugiere seguir uniendo esfuerzos para lograr un 100% de apoyo al deporte del género femenino, por cuanto según (Dosal et al., 2017, p. 125) afirman que “fomentar el deporte femenino es ingrediente vital en el intento de alcanzar hábitos de vida saludables”. En resumen, tanto los hombres como las mujeres merecen un estilo de vida adecuado para su buen vivir.
DISCUSIÓN
Considerando los resultados antes presentados, se pudo precisar en la figura 1 que el 85% del total de los encuestados consideró la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley como aspecto favorable para la incorporación del género femenino en el deporte. Asimismo, en la figura 2, se constató que el 100% de los docentes demostraron una actitud positiva ante la inclusión de la mujer. Por otro lado, en la figura 3, se señaló que el 90% de los docentes y estudiantes evidenciaron heterogeneidad en las prácticas inclusivas del profesorado tanto en las estrategias aplicadas como en la integración de géneros. En relación a la figura 4, el 100% concordó que sí fue notoria una transformación educativa a partir de la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley. Finalmente, la figura 5 demostró el acuerdo entre docentes y estudiantes acerca de la factibilidad en el fomento del deporte femenino, apreciándose que el 95% respondió que sí es factible su fomento en dicho género, lo cual le concede derecho para prepararse físicamente tal como lo hace el género masculino.
CONCLUSIONES
Tras analizar la literatura y la experiencia mediante la aplicación de la estrategia inclusiva en la práctica del ecuavoley con los estudiantes de 8vo a 10mo año de básica superior del cantón Chone, nos planteamos la siguiente pregunta: ¿es aplicable a la práctica? La respuesta es afirmativa, puesto que actualmente en el mundo de la actividad física y del deporte se ha dado inicio a un proceso de progresión e inclusión, donde se han planteado unos juegos deportivos modificados adaptados a las mujeres y sobre todo a las necesidades metodológicas de la enseñanza del Voleibol; por tanto, esto ha permitido llegar a la conclusión que el paso definitivo para la integración de géneros lo constituye la introducción de los juegos deportivos en el Ecuavoley, donde se busca rendimiento, resistencia y formación física.
De igual manera, se busca la transformación de un método que conduzca a la vivencia de situaciones lúdicas donde ambos géneros tengan la oportunidad de ejercitarse y desarrollarse físicamente. De esta manera, se representa la progresión de la enseñanza dentro del modelo horizontal comprensivo en la educación física, propiciando las condiciones apropiadas para la práctica del Ecuavoley como deporte inclusivo y óptimo para la formación de los y las jóvenes desde su infancia. Por consiguiente, se concluye que la equidad de género en el deporte enaltece el empoderamiento femenino dentro de este y otros campos del saber y el hacer.
FINANCIAMIENTO
No monetario.
AGRADECIMIENTO
A todos los agentes sociales involucrados en el desarrollo de la investigación.
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