DOI 10.35381/cm.v10i1.1233

 

Estrategias para la Intervención Psicopedagógica en el Aula

 

Strategies for Psychopedagogical Intervention in the Classroom

 

 

Lidyam Dykaroly Párraga-Toala

dykaroly4@gmail.com

Fundación Koinonía, Portoviejo, Manabí

Ecuador

https://orcid.org/0009-0006-4285-7936

 

Lilyanne Karina Toala-Cedeño

dykaroly11@gmail.com

Ministerio de Educación, Zona 4, Distrito 13D07 Chone-Flavio Alfaro, Manabí

Ecuador

https://orcid.org/0009-0006-9245-0253

 

María José Pazmiño-Rodríguez

majoparo@live.com

Ministerio de Educación, Zona 4, Distrito 13D07 Chone-Flavio Alfaro, Manabí

Ecuador

https://orcid.org/0009-0000-9399-7070

 

Kenia Yomaly López-Cusme

keniayomalylocus@hotmail.com

Ministerio de Educación, Zona 4, Distrito 13D07 Chone-Flavio Alfaro, Manabí

Ecuador

https://orcid.org/0009-0003-8738-8377

 

 

Recibido: 20 de octubre 2023

Revisado: 25 de noviembre 2023

Aprobado: 01 de febrero 2024

Publicado: 15 de febrero 2024

 

 

 

 

 

RESUMEN

Hoy, más que nunca, es fundamental prestar atención a los problemas psicopedagógicos que surgen en el aula, ya que pueden afectar significativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje. Su identificación oportuna y abordaje adecuado es clave para mejorar la calidad de la educación y el desarrollo integral de los estudiantes. Considerando lo planteado, se presenta este articulo enmarcado en hacer un abordaje descriptivo de los problemas psicopedagógicos más evidentes y de los modelos y estrategias de intervención que se pueden implementar para ello. El mismo deviene de una investigación documental con diseño bibliográfico. Los resultados indican que la intervención psicopedagógica es fundamental para atender y apoyar al estudiante que enfrenta dificultades en el proceso de aprendizaje. Para ello, se hace de diversos modelos teóricos y estrategias desde un enfoque integral, multidisciplinario e inclusivo, que reconoce la diversidad de capacidades y necesidades individuales de los estudiantes, buscando promover su desarrollo integral.

 

Descriptores: Intervención psicopedagógica; estrategias de intervención psicopedagógica; modelos de intervención psicopedagógica. (Tesauro UNESCO).

 

 

 

ABSTRACT

Today, more than ever, it is essential to pay attention to psycho-pedagogical problems that arise in the classroom, as they can significantly affect the teaching-learning process. Their timely identification and appropriate approach is key to improving the quality of education and the integral development of students. Considering the above, this article presents a descriptive approach to the most evident psycho-pedagogical problems and the intervention models and strategies that can be implemented. It is the result of a documentary research with bibliographic design. The results indicate that psycho-pedagogical intervention is fundamental to attend and support the student who faces difficulties in the learning process. For this, various theoretical models and strategies are used from a comprehensive, multidisciplinary and inclusive approach, which recognises the diversity of abilities and individual needs of students, seeking to promote their integral development.

 

Descriptors: Psychoeducational intervention; strategies of psychoeducational intervention; models of psychoeducational intervention. (UNESCO Thesaurus).

 

 

INTRODUCCIÓN

La calidad educativa es un aspecto fundamental dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas. La educación de calidad, enmarcado en el ODS 4, es crucial para lograr un desarrollo sostenible en todas sus dimensiones, ya que contribuye a erradicar la pobreza, promover la igualdad de género, fomentar la salud y el bienestar, impulsar el crecimiento económico y fortalecer las sociedades (Organización de las Naciones Unidas [ONU], 2023)

Cabe precisar que, para mejorar la calidad educativa, es importante garantizar el acceso equitativo a una educación inclusiva y de eficacia para todos, promoviendo oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida. Para ello, es necesario proveer de escenarios de aprendizaje donde la acción del aula este guiada por procesos pedagógicos adecuados, lo cual implica planificar, ejecutar y evaluar estrategias de enseñanza y aprendizaje que se ajusten a las necesidades particulares y globales de los estudiantes, promoviendo su desarrollo integral. Pues, esto es esencial para garantizar una educación de calidad y efectiva.

En este sentido, es prioritario que los docentes ajusten sus prácticas educativas con enfoques y metodologías innovadoras que se adapten al contexto y características de los estudiantes, fomentando la participación activa, la reflexión crítica, la colaboración y el pensamiento creativo. La idoneidad del proceso pedagógico y didáctico en el aula es primordial para garantizar un ambiente de aprendizaje estimulante, inclusivo y efectivo, que promueva el desarrollo integral de los estudiantes y contribuya a la formación de ciudadanos críticos, creativos y comprometidos con la sociedad.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos sostenidos para mejorar la calidad de la educación en términos de enseñanza aprendizaje, estos procesos todavía distan de alcanzar niveles de efectividad para todos. Pues, como estima la propia ONU, de aquí al 2030 un aproximado de 300 millones de estudiantes seguirán sin apropiarse de las competencias básicas numéricas y de alfabetización, las cuales son primordiales para el desarrollo y progreso en la vida. Esto proyecta adelantos poco alentadores en cuanto a la mejora de los niveles de la educación en el mundo (ONU, 2023).

Ahora bien, mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes pasa por brindar la debida atención a los problemas psicopedagógicos que pueden hacerse presente en el aula y afectar dicho proceso. En tal sentido, algunas de las problemáticas más comunes incluyen: las dificultades de aprendizaje, los trastornos del desarrollo, los problemas socioemocionales y de conducta, el bajo rendimiento académico, entre otros. Estos problemas representan los puntos focales y de relevancia en la psicopedagogía, la cual ha de proporcionar las herramientas y estrategias, necesarias e idóneas, para adaptar la enseñanza a las necesidades individuales de los estudiantes (Briones, 2023).

Asimismo, deben ser objeto de atención temprana por parte del docente cuya tarea está determinada por detectar, evaluar y abordar adecuadamente las necesidades educativas especiales de sus estudiantes, implementando estrategias de intervención y recursos para mejorar su aprendizaje y bienestar integral. Se precisa entonces que la atención psicopedagógica en el aula mediante planes de intervención es fundamental para apoyar a los estudiantes en su desarrollo académico y personal. En el marco de lo planteado, se emerge el interés de realizar este artículo en base a los siguientes cuestionamientos: ¿Cuáles son los problemas psicopedagógicos más evidentes en las aulas de clase en la actualidad? ¿Cómo se comprende la intervención psicopedagógica en el aula¿Qué estrategias se pueden implementar para la intervención psicopedagógica en el aula? A razón de ello, se asume como objetivo hacer un abordaje descriptivo de los problemas psicopedagógicos más evidentes y de los modelos y estrategias de intervención que se pueden implementar desde el contexto del aula.

 

MÉTODO

En este punto se describe la metodologia seguida para el desarrollo del articulo, la cual  es fundamental para guiar el proceso de investigación de manera efectiva, ya que proporciona pautas lógicas y procedimientos pertinentes para ordenar y desarrollar dicho proceso de manera eficaz (Palella y Martins, 2015). En sí, la metodología orienta al investigador en la planificación, ejecución y análisis de su estudio, asegurando que se sigan pasos coherentes y rigurosos para obtener resultados válidos y fiables.

Desde las ideas que anteceden, y considreando a Árias (2012), cabe precisar que la investigacion se distingue por ser un estudio de tipo documental, pues se considera una herramienta valiosa para contextualizar y ampliar el horizonte de conocimiento sobre las estrategias de intervención psicopedagogica como tema en particular de estudio; asimismo, se basó en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de datos secundarios que se recopilaron y registraron de fuentes documentales, y a partir de los estudios de otros investigadores.

En este sentido, y para generar nuevos conocimientos, el proceso implicó el uso de técnicas como la revisión bibliográfica, el análisis de contenido y la síntesis de información relevante. Estas técnicas se basaron en fuentes escritas y electrónicas, en forma de libros, artículos, informes, tesis, entre otras, las cuales fueron seleccionadas con el criterio de que fueran producciones académicas e investigativas. La revisión bibliográfica permitió recopilar información relevante sobre el tema, el análisis de contenido ayudó a examinar y comprender en profundidad los datos obtenidos, y la síntesis permitió integrar y organizar la información de manera coherente.

Finalmente, el proceso documental se siguió considerando los procedimientos por Rizo (2015), y que se despliegan en base al diseño bibliografico. En tal sentido, el protocolo procedimental seguido fue:

1.    Definición del tema de investigación y delimitación de su alcance.

2.    Búsqueda y selección de fuentes documentales

3.    Organización de la información recopilada

4.    Análisis e interpretación de los datos

5.    Elaboración del artículo como informe de investigación

RESULTADOS

Los problemas psicopedagógicos más evidentes en las aulas de clase en la actualidad

Actualmente, las aulas de clase se enfrentan a una serie de situaciones psicopedagógicas que afectan el aprendizaje de los estudiantes y, por ende, su desarrollo integral. En este contexto, la psicopedagogía, como disciplina auxiliar de la educación, entra en juego para proponer alternativas vinculadas con la formación y desarrollo de estudiantes y docentes, ante los problemas psicopedagógicos como dificultades que pueden presentarse relacionadas con aspectos emocionales, cognitivos, sociales o de aprendizaje. Entre los problemas más palpables en las aulas de clase se destacan:

·           La atención y concentración de los estudiantes. Sobre todo, si se considera que esta es el asiento de los procesos cognitivos básicos de percepción y memoria, los cuales participan activamente en el aprendizaje de los educandos. En este sentido, cabe puntualizar que el estudiante está inmerso en un entorno lleno de estímulos visuales y sonoros, lo que le puede generar dificultades para mantener la atención en las actividades y tareas educativas y de aprendizaje. Esto puede deberse a diversos factores, como el uso excesivo de dispositivos electrónicos, la falta de sueño, problemas emocionales, entre otros.

La falta de atención y concentración afecta directamente el rendimiento académico de los estudiantes y dificulta el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula. Es por ello, que “el docente debe profundizar teórica y metodológicamente en las características de los procesos atencionales, las causas de la distracción y la relación entre atención y procesos cognitivos para determinar las vías más efectivas para su estimulación” (Machado et al., 2021).

·           Trastornos del desarrollo. Otro problema evidente y que cada día se presenta con mayor frecuencia, tiene que ver con los trastornos del desarrollo. En tal sentido, condiciones como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Trastorno del Aprendizaje No Verbal (TANV), Trastorno del Desarrollo Intelectual, Trastorno del Desarrollo del Lenguaje, Deficiencia Sensorial (DS), Deficiencia Motora (DM, entre otros, presentan desafíos específicos en el ámbito educativo; pues, son considerados problemas psicopedagógicos que interfieren y afectan el proceso de aprendizaje y el desarrollo académico de los niños que los padecen. No obstante, como expresa Luque (2000), en este ámbito se ha de dar paso a una intervención psicoeducativa centrada en la acción formadora del ser humano y el desarrollo potencial de sus habilidades y capacidades, para una mayor autonomía personal en los aspectos de su vida y su conducta.

·           Los trastornos o dificultades del aprendizaje. Son afecciones psicopedagógicas propias de los estudiantes “que no mantienen el ritmo promedio de aprendizaje de sus semejantes” (Ramírez, 2011; p.44). Estas pueden manifestarse en dificultades con la lectura (dislexia), la escritura (disgrafía), las matemáticas (discalculia) o en áreas más amplias del aprendizaje, ya que está afectada su capacidad para adquirir, procesar, retener o expresar información, obstaculizando significativamente la adquisición de habilidades básicas en el proceso de aprendizaje.

Es de resaltar que estos problemas requieren de una atención especializada, por lo que es importante identificarlos a tiempo para proporcionar intervenciones psicopedagógicas y de apoyo adecuadas que ayuden a los estudiantes a superar estas dificultades y alcanzar su máximo potencial académico.

·           Bajo rendimiento académico. Muchos estudiantes muestran dificultades para alcanzar los objetivos académicos establecidos. En este tenor, se tiene que destacar el bajo rendimiento académico como problema psicopedagógico multidimensional, que está determinado por diferentes y complejos factores personales, institucionales y sociales que actúan en la persona que aprende (Zambrano et al., 2019). De allí que, bajo rendimiento académico se percibe como un problema recursivo que afecta a la que se ve afectado por factores como: problemas de comprensión, falta de motivación, desinterés, problemas de autoestima, dificultades específicas de aprendizaje, problemas en las relaciones sociales, entre otros.

·           Los problemas de habilidades socioemocionales. También conocidas como habilidades no cognitivas, pero que son igual de importantes que las habilidades cognitivas. Estas habilidades, al interactuar entre sí, influyen en la forma en que las personas abordan las diferentes situaciones de la vida (Villaseñor, 2017, citado por Pineda et al., 2023).

La capacidad de gestionar las emociones, establecer relaciones positivas, trabajar en equipo, resolver conflictos de manera constructiva y tener empatía son fundamentales para el éxito personal, académico y profesional de una persona. Sin embargo, la falta de estas habilidades en los estudiantes es un problema psicopedagógico que se evidencia en las aulas de clase, que aparece encadenado a los conflictos psicoemocionales y de conducta, que suelen manifestarse a modo de ansiedad, depresión, falta de autocontrol, dificultades para relacionarse con sus pares, para trabajar en equipo o para expresar sus emociones de manera adecuada, entre otros. Esto impacta negativamente en la autopercepción o percepción de sí mismo, la capacidad de relacionarse efectiva y afectivamente con los otros, el clima escolar, dificultando así el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por tanto, es crucial fomentar el desarrollo equilibrado de estas habilidades junto con las habilidades cognitivas para promover un crecimiento integral y una vida plena.

 

 

 

Estos problemas que pueden prevalecer en el aula requieren de una atención especial. Por tanto, el docente en conjunto con el profesional de la psicopedagogía, deben mostrar capacidades y competencias para conocer las diversas realidades sociales de los estudiantes, y diseñar estrategias de intervención psicopedagógica en función de incentivar un aprendizaje cónsono con la calidad educativa (Quevedo et al., 2020).

Además, es importante que exista una estrecha colaboración entre estos profesionales y los padres de familia para abordar de manera integral los problemas psicopedagógicos en las aulas de clase. La comunicación constante y el trabajo en equipo son fundamentales para identificar las necesidades específicas de cada estudiante y brindarles el apoyo necesario para superar las dificultades.

 

Conceptualizaciones básicas en torno a la intervención psicopedagógica en el aula

Desde lo expresado por Ortiz y Mariño (2014), es importante destacar que la psicopedagogía es una disciplina que combina conocimientos teóricos, devenido de múltiples ciencias, con la aplicación práctica de esos conocimientos en el ámbito educativo. Es decir, el proceso educativo es su núcleo teórico, a la vez que es su ámbito de concreción práctica, desde donde busca estudiar y comprender los procesos de aprendizaje, desarrollo y enseñanza de los individuos, con el objetivo de identificar y abordar las dificultades que puedan surgir en estos ámbitos.

Desde este contexto, la intervención psicopedagógica se constituye en el proceso que tiene como objetivo principal identificar, prevenir y tratar las dificultades de aprendizaje y desarrollo del estudiante de manera integral en cualquier etapa educativa. Este proceso combina, principalmente, la acción multidisciplinaria y colaborativa de distintas disciplinas como la psicología y la pedagogía, para abordar de manera efectiva las necesidades de aprendizaje de cada estudiante, considerando tanto los aspectos cognitivos como emocionales y sociales que puedan estar interfiriendo en el proceso educativo.

Cabe destacar que, este proceso de intervención psicopedagógica, centrado desde lo curricular, con respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes y de las situaciones problemáticas que se presentan desde el aula, se estructura conjugando cuatro procesos básicos referidos a: primero, la evaluación inicial diagnostica de las variables y situaciones que pueden estar afectando el proceso de aprendizaje; segundo, el diseño de la estrategia estructurada de intervención psicopedagógica, enmarcadas con técnicas y actividades específicas que se adaptan a las necesidades individuales de cada estudiante; tercero, el despliegue práctico de la intervención; y, por último, la evaluación como proceso que advierte sobre las dificultades y avances progresivos, constituyéndose a su vez, en herramienta de autoaprendizaje y autodesarrollo (Bermejo et al., 2002).

De allí que el psicopedagogo, en conjunto con los docentes de aula, son los profesionales encargados de llevar a cabo esta intervención desde una evaluación exhaustiva de las capacidades cognitivas, emocionales, sociales y pedagógicas del estudiante. A partir de esta evaluación, han de diseñar estrategias y programas de intervención personalizados que se ajusten a las necesidades específicas de cada estudiante.

Para finalizar, es importante destacar que la intervención psicopedagógica no se limita únicamente a la detección y tratamiento de dificultades de aprendizaje, sino que también se enfoca en la prevención de las mismas. A través de estrategias de orientación a padres, docentes y profesionales del ámbito educativo, se busca promover entornos de aprendizaje inclusivos que atiendan las necesidades individuales de cada estudiante.

Además, la intervención psicopedagógica no solo se centra en el ámbito escolar, sino que también abarca el ámbito familiar y social del individuo. Se busca promover la integración social y el desarrollo personal, potenciando las habilidades y fortalezas de cada persona.

 

 

 

Modelos y estrategias para la intervención psicopedagógica en el aula

Los modelos y estrategias de intervención psicopedagógica, refieren al conjunto de acciones planificadas y sistemáticas que buscan abordar las dificultades de aprendizaje y promover el proceso de aprendizaje y desarrollo integral de los estudiantes. Estos modelos y estrategias se basan en enfoques teóricos y metodológicos que buscan comprender y atender las necesidades individuales de cada estudiante, considerando factores cognitivos, emocionales, sociales y contextuales. En este tenor, algunos de los modelos teóricos y metodológicos más utilizados son:

·           Modelo cognitivo-conductual, que se centra en la relación entre los procesos cognitivos, las conductas y las emociones. A través de este enfoque, se busca identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento que puedan estar afectando el desempeño académico del estudiante. Se utilizan estrategias como la reestructuración cognitiva, el entrenamiento en habilidades sociales y la modificación de conductas desadaptativas.

·           Modelo sistémico, que considera al individuo como parte de un sistema familiar y social. En este sentido, se trabaja no solo con el estudiante, sino también con su entorno cercano, con el objetivo de identificar y modificar dinámicas familiares o sociales que puedan estar influyendo en su proceso de aprendizaje. Se promueve la comunicación, la resolución de conflictos y la colaboración entre todos los miembros del sistema.

·           Modelo humanista, el cual se centra en el desarrollo personal y la autorrealización del estudiante. Se busca promover un ambiente educativo que fomente la autoestima, la autonomía y la responsabilidad, brindando apoyo emocional y promoviendo la expresión de emociones. Se valora la singularidad de cada individuo y se busca potenciar sus capacidades y talentos.

·           Modelo psicoanalítico, que también tiene su lugar en la intervención psicopedagógica, ya que se centra en la exploración de aspectos inconscientes que puedan estar influyendo en el comportamiento y el rendimiento académico del estudiante. A través del análisis de los procesos psíquicos y emocionales, se busca comprender las dificultades del estudiante y promover su desarrollo integral.

 

Por otro lado, es relevante hacer algunas precisiones en torno a la intervención psicopedagógica, considerando lo planteado por De la Oliva et al. (2005) citados por Parras et al. (2009), en relación con el modelo educativo de intervención psicopedagógica como propuesta:

·           Este modelo estratégico, ha de responder al carácter psicológico que considera las causas y mecanismos (inter e intrapsicológicos) que pueden explicar el desarrollo del estudiante.

·           De debe asentar sobre la base epistemológica de que el estudiante se desarrolla y aprende en el contexto de situaciones de interacción social, lo que le permite ir construyendo una representación de la realidad a par de sus propias estructuras de conocimiento. Aquí el enfoque sociocultural tiene un gran peso.

·           En el desarrollo del estudiante a través del aprendizaje, intervienen mecanismos tanto individuales como sociales, y destacan las posibilidades de ayuda y cambio como aspectos elementales del sujeto que aprende.

·           La intervención psicoeducativa se dirige a la prevención de las dificultades de aprendizaje y a las mejoras posibles de las condiciones en las que se llevan a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje.

·           Se debe apropiar un enfoque sistémico donde el conjunto de la institución pasa a ser objeto de la intervención, pues asume como fundamento el principio de la interacción social.

·           La relación entre asesor (docente, psicopedagogo) y asesorado (estudiante) debe ser de carácter colaborativo. Esto determina la intervención psicopedagógica como una relacion de ayuda colaborativa.

 

En lo que se refiere a las estrategias de intervención psicopedagógica propiamente, se tiene que: en el ámbito cognitivo, las estrategias de intervención psicopedagógica pueden incluir la enseñanza de técnicas de estudio, el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, la estimulación de la memoria y la atención, y la adaptación de los contenidos curriculares a las necesidades individuales de cada estudiante. Estas estrategias buscan potenciar las capacidades intelectuales de los estudiantes y facilitar su proceso de aprendizaje.

En la esfera emocional, las estrategias de intervención psicopedagógica se centran en el manejo de las emociones, la resolución de conflictos, la promoción de la autoestima y la autoeficacia, y el desarrollo de habilidades sociales. Estas estrategias buscan crear un ambiente emocionalmente seguro y favorable para el aprendizaje, y ayudar a los estudiantes a desarrollar una actitud positiva hacia el estudio y el trabajo académico.

En el aspecto conductual, las estrategias de intervención psicopedagógica buscan identificar y modificar conductas problemáticas que puedan estar interfiriendo con el proceso de aprendizaje. Esto puede incluir la implementación de programas de modificación de conducta, el establecimiento de rutinas y límites claros, y la promoción de conductas positivas. Estas estrategias buscan fomentar la autodisciplina y la responsabilidad en los estudiantes, así como mejorar su comportamiento en el entorno escolar.

En el ámbito social, las estrategias de intervención psicopedagógica se enfocan en promover la integración y participación social de los estudiantes, así como en prevenir y abordar situaciones de acoso escolar o exclusión. Esto puede incluir la implementación de programas de habilidades sociales, la promoción del trabajo en equipo y la cooperación, y la creación de espacios inclusivos y respetuosos. Estas estrategias buscan fortalecer las relaciones interpersonales de los estudiantes y crear un entorno escolar más amigable y colaborativo.

Es importante destacar que no existe un único modelo y estrategia de intervención psicopedagógica que sea efectivo para todas las situaciones. Cada estudiante es único y requiere un abordaje individualizado, que considere sus particularidades y necesidades específicas. Por lo tanto, para ofrecer una atención integral y personalizada, es fundamental que los profesionales de la psicopedagogía y la docencia estén capacitados para diseñar y aplicar diferentes modelos y estrategias. Y, a partir de una evaluación exhaustiva de las necesidades individuales de cada estudiante, establecer objetivos claros y realistas, y monitorear de cerca el progreso y la efectividad de las intervenciones.

Además, es fundamental involucrar a los padres y tutores en el proceso de intervención psicopedagógica, ya que su colaboración y apoyo son fundamentales para el éxito de las estrategias implementadas. Los padres pueden brindar información valiosa sobre el desarrollo y comportamiento de sus hijos, así como colaborar en la implementación de las estrategias en el hogar.

 

CONCLUSIONES

El proceso documental realizado en tono a la intervención psicopedagógica permite enunciar las siguientes aseveraciones: los problemas como bajo rendimiento, falta de habilidades sociales, trastornos del desarrollo, dificultades de aprendizaje, entre otros, pueden afectar significativamente el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, obstaculizando la adquisición de conocimientos, habilidades y competencias académicas y, de por sí, el desarrollo integral de los estudiantes. Dado que estos son cada vez son más evidentes en las aulas de clase, se requiere de una atención especializada y de un abordaje integral por parte de los docentes, los padres de familia y los profesionales en psicopedagogía.

De allí que, es fundamental trabajar en la identificación anticipada de estas dificultades y en la implementación de estrategias efectivas que brinden la atención y el apoyo necesarios a los estudiantes, favoreciendo así su desarrollo académico y personal. La detección temprana y la intervención adecuada son clave para ayudar a los estudiantes a superar las dificultades psicopedagógicas y alcanzar su máximo potencial en el ámbito educativo.

En este contexto, la intervención psicopedagógica es un proceso integral que busca identificar, prevenir y tratar las dificultades de aprendizaje y desarrollo, promoviendo entornos educativos inclusivos y potenciando el desarrollo personal y social de cada estudiante. Este enfoque multidisciplinario y personalizado es fundamental para garantizar que cada persona tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial educativo y personal.

Siendo así, la intervención psicopedagógica se ha de sustentar en modelos teóricos y estrategias metodológicas que permitan comprender y atender las necesidades de cada estudiante, considerando sus caracteristicas individuales en terminos cognitivos, emocionales, sociales y contextuales. La combinación de estos modelos y estrategias, junto con el abordaje individualizado, permite ofrecerles una atención integral y personalizada que contribuya a la superación de las barreras que puedan presentarse en su proceso de aprendizaje, a la vez que potencian sus capacidades para al éxito académico y al bienestar socioemocional.

En resumen, la intervención psicopedagógica en el aula es fundamental para promover el desarrollo integral de los estudiantes, considerando la atención y apoyo que se les deba brindar dada las dificultades de aprendizaje que se les presenten. En este tenor, los profesionales de la psicopedagogía desempeñan un rol clave en este proceso, trabajando en colaboración con docentes, directivos, familias y otros profesionales para garantizar una educación inclusiva y de calidad para todos los estudiantes.

 

FINANCIAMIENTO

No monetario.

 

AGRADECIMIENTO

A todos los actores sociales involucrados en el desarrollo de la investigación.

 

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