DOI 10.35381/cm.v10i2.1451
Experiencias vividas de acoso sexual callejero en estudiantes universitarias. Un enfoque metodológico
Lived experiences of sexual street harassment among female university students. A methodological approach
Nayely Lisbeth Muzo-Toalombo
nayelymt73@uniandes.edu.ec
Universidad Regional Autónoma de los Andes, Ambato, Tungurahua
Ecuador
https://orcid.org/0009-0009-5312-3737
Edye Jair Ortiz-Lopez
edyeol55@uniandes.edu.ec
Universidad Regional Autónoma de los Andes, Ambato, Tungurahua
Ecuador
https://orcid.org/0009-0007-7724-2023
Juliana Nicole Orellana-Cordova
julianaoc01@uniandes.edu.ec
Universidad Regional Autónoma de los Andes, Ambato, Tungurahua
Ecuador
https://orcid.org/0009-0009-4035-7526
Andrea Gabriela Suarez-Lopez
ua.andreasl01@uniandes.edu.ec
Universidad Regional Autónoma de los Andes, Ambato, Tungurahua
Ecuador
https://orcid.org/0000-0001-6151-5006
Recibido: 15 de mayo 2024
Revisado: 15 de junio 2024
Aprobado: 15 de septiembre 2024
Publicado: 01 de octubre 2024
RESUMEN
El objetivo de esta investigación fue comprender las experiencias vividas del acoso sexual callejero en estudiantes femeninas de medicina de la Universidad Regional Autónoma de Los Andes. La investigación tuvo un diseño fenomenológico. Para la recolección de la información, se aplicó una entrevista a cada una de las 12 participantes, teniendo como resultados que, todas sufrieron acoso sexual callejero alguna vez en su vida. En cuanto a la frecuencia, nueve de las entrevistadas afirmaron ser acosadas sexualmente de manera diaria. Cinco de las entrevistadas vivieron la experiencia repugnante de tener contacto físico con el agresor y, por último, la mayoría de las entrevistadas ha sufrido el acoso verbal. En conclusión, el acoso sexual callejero es una realidad desagradable que reduce la calidad de vida de las mujeres en lugares públicos, destacando la importancia de crear conciencia y fomentar un entorno de seguridad y respeto por todos.
Descriptores: Acoso callejero; mujeres; estudiantes; acoso verbal; acoso físico. (Tesauro UNESCO).
ABSTRACT
The objective of this research was to understand the lived experiences of street sexual harassment among female medical students at the Universidad Regional Autónoma de Los Andes. The research had a phenomenological design. For the collection of information, an interview was applied to each of the 12 participants, having as results that all of them suffered sexual street harassment at some time in their lives. In terms of frequency, nine of the interviewees stated that they were sexually harassed on a daily basis. Five of the interviewees had the repugnant experience of having physical contact with the aggressor and, finally, most of the interviewees had suffered verbal harassment. In conclusion, street sexual harassment is an unpleasant reality that reduces women's quality of life in public places, highlighting the importance of raising awareness and fostering an environment of safety and respect for all.
Descriptors: Street harassment; women; students; verbal harassment; physical harassment. (UNESCO Thesaurus).
Una de las maneras ampliamente extendidas de violencia de género que afecta de manera desproporcionada a las mujeres en sus interacciones diarias en los distintos espacios públicos es el acoso sexual callejero (Meza, 2013) que, como mecanismo de manifestación, incluye una variedad de comportamientos invasivos, incluyendo comentarios degradantes, silbidos, miradas lascivas, seguimientos no deseados y tocamientos no consentidos (Fuentes, 2019; Martínez et al., 2024; Rodríguez et al., 2023).
Este fenómeno crea un entorno peligroso e inseguro que limita la libertad de movimiento de las mujeres, incluyendo su participación dentro de la esfera pública. El acoso callejero que, de manera frecuente, es minimizado o normalizado, mantiene las desigualdades de género y contribuye a la cosificación y objetivación de la mujer. Su efecto va mucho más allá de lo individual, así como su impacto en la sociedad en su conjunto al socavar el respeto por los derechos humanos (Molina et al., 2019; 2022).
En el mundo, las mujeres son las víctimas constantes del acoso sexual callejero, un fenómeno considerado para muchos comunes. Estas jóvenes simplemente se mueven por sus campus o comunidades locales, y se enfrentan a situaciones incómodas y con frecuencia aterradoras. Con asiduidad, las estudiantes universitarias son objeto de acoso y objeto de atención no deseada simplemente por estar en el espacio público. Estas experiencias pueden tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de las estudiantes al generar un entorno en el que se sientan inseguras y vulnerables constantemente. Además del impacto psicológico, el acoso callejero puede influir negativamente en el rendimiento académico y la participación de los estudiantes en la vida universitaria, ya que la obliga a preocuparse por su seguridad en lugar de concentrarse en sus actividades extracurriculares y estudios (Pereira et al., 2024).
Es crucial reconocer que el acoso sexual callejero es un problema grave que afecta la dignidad y el bienestar de las mujeres estudiantes universitarias y, no solo, es una molestia menor o una parte inevitable de la vida urbana.
El acoso sexual callejero en Estados Unidos proviene principalmente de las experiencias personales de las mujeres. Según una encuesta realizada por el Instituto IFOP de la Fundación Jean Jaurés, de las mujeres españolas encuestadas, el 44% habría sido acosado en la calle de manera insistente, el 86% optaba por el silbido constantemente y el 50% habría sido acosada con movimientos groseros de las manos.
En Francia, muchas mujeres han sido objeto de algún tipo de coqueteo inadecuado en espacios públicos. En Chile, también se han precisado experiencias de acoso a las mujeres (Pereira et al., 2024). Se puede notar que el acoso sexual es un problema grave a nivel mundial. Hay leyes en diferentes países que consideran el acoso sexual como un delito existiendo leyes determinadas para abordarlo.
El acoso callejero es estadísticamente común en las mujeres mediante los piropos (Medina y Zapana, 2016) y también en niños y homosexuales (Martínez y Salazar, 2022). El acoso sexual callejero es un problema grave en Latinoamérica, como en muchas otras partes del mundo; sin embargo, las investigaciones deben extenderse, sobre todo, en Ecuador (Pereira et al., 2024).
En el 2020, se dieron a conocer muchos casos de acoso sexual en Colombia (Pereira et al., 2024). En cuanto al acoso callejero, tomando una encuesta ejecutada en la ciudad de Cali, una de cada cuatro mujeres manifestaba que han sido víctimas de acoso físico en las calles. Según un estudio realizado por ONU, mujeres en Guatemala habían recibido comentarios sexuales sobre su apariencia y su cuerpo.
A nivel nacional, encontramos cantidades de 7 de cada 10. También son 7 de cada 10 las mujeres que no se animan a denunciar por vergüenza o por considerarlo una pérdida de tiempo.
El acoso sexual en las calles es un fenómeno preocupante que tiene un impacto significativo en los estudiantes universitarios. Este comportamiento, que se manifiesta a través de gestos, comentarios, miradas indiscretas y otros actos de naturaleza sexual no deseada, genera un entorno intimidante e inseguro en los distintos espacios.
Las jóvenes se enfrentan a estas formas de violencia de género todos los días, lo que les limita su libertad de movimiento y les impide participar plenamente en la vida universitaria. En Ecuador, treinta y tres de cada cien mujeres a lo largo de su vida han vivido algún tipo de violencia a nivel social.
Este proyecto tiene como principal propósito comprender las experiencias vividas del acoso sexual callejero en estudiantes femeninas de medicina de la Universidad Regional Autónoma de Los Andes. De este modo, se busca conocer las experiencias vividas sobre el acoso sexual callejero mediante la realización de entrevistas.
Considerando que la investigación se sustenta en la interpretación de las experiencias, el paradigma constructivista es el más idóneo para esta investigación. De este modo, lo que se buscó en la investigación fue explorar y comprender las experiencias de los participantes. Al tratarse de una investigación centrada en las experiencias humanas; de esta manera, se hace cumplimiento al principio central de este paradigma en el que el conocimiento del mundo real se construye a través de procesos de interacción social y el uso de recursos persuasivos y representativos.
El enfoque utilizado fue cualitativo, debido a que la recolección de los datos se obtuvo a través de una entrevista. El método fue fenomenológico, por cuanto nos permitió explorar la conciencia de la persona, en otras palabras, entender la esencia misma, el modo de observar la vida a través de sus experiencias y los significados que las rodean. Por consiguiente, la utilización del diseño fenomenológico consistió en interpretar, analizar y conocer las experiencias vividas del acoso sexual callejero en las estudiantes femeninas de medicina. Se seleccionaron participantes mujeres de la carrera de medicina de la Universidad Regional Autónoma de los Andes sede Ambato.
Debido al número de los participantes del estudio, se optó por tomar informantes clave, es decir, 12 estudiantes de la carrera de medicina de la Universidad.
Para la elaboración de este proyecto, se utilizaron técnicas e instrumentos que ayudaron a obtener la información primordial sobre la categoría central y la población elegida. Por consiguiente, se empleó la técnica de la entrevista, con el objetivo de obtener la información necesaria. El instrumento que se utilizó para las entrevistas fue el guion de preguntas estructuradas
También, se acudió al consentimiento informado, con el propósito de contar con la autorización de las estudiantes para publicar los datos.
Asimismo, se utilizó la ficha sociodemográfica para la caracterización de los participantes de la investigación. Este documento se realizó mediante la formulación de un cuestionario mayoritariamente de preguntas cerradas en la que se recabó información relevante de los sujetos de estudio.
La elaboración de este proyecto inició por la indagación teórica sobre la variable de estudio, a través de la revisión de autores que permitieron la fundamentación sobre la temática relacionada con el acoso sexual callejero, se recolectó información relevante que facilitó la redacción del marco teórico de esta investigación.
A continuación, se hizo una revisión y análisis sobre el instrumento que se iba a usar para la recolección de datos. Se aplicó una entrevista estructurada, mediante el uso de un cuestionario que fue aprobado por docentes expertos en el área. De esta manera, se recolectaron las experiencias vividas de las estudiantes de medicina de la Universidad Autónoma de los Andes sede Ambato.
En lo que se refiere al aspecto ético, se creó el consentimiento informado antes mencionado. Posteriormente, se llevó a cabo la recolección de datos que dio lugar al análisis de la información en el programa denominado ATLAS. Ti, con el que se obtuvo resultados cualitativos. Con estos datos, se logró obtener una mejor comprensión sobre la situación del acoso sexual callejero en las estudiantes.
Por último, se discutieron los resultados de la investigación, lo que logró generar nuevos conocimientos relevantes para la sociedad sobre la variable elegida.
Seguido a esto, se llevó a cabo un análisis amplio de los resultados logrados dentro de las fichas sociodemográficas.
Análisis sociodemográfico.
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Variables |
Mínimo |
Máximo |
Media |
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Edad |
18 |
22 |
20,5 años |
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Frecuencia |
Porcentaje |
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Género |
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Femenino |
12 |
100% |
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Transporte |
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33,33% |
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Bus |
5 |
41,67% |
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Auto o moto particular |
3 |
25,00% |
|
|
Caminando |
4 |
33,33% |
|
|
Composición del hogar |
|
|
25,00% |
|
Familia nuclear |
9 |
75,00% |
|
|
Familia monoparental |
0 |
0,00% |
|
|
Otros familiares |
1 |
8,33% |
|
|
Vivo solo |
2 |
16,67% |
|
|
Datos de la vivienda |
|
|
50,00% |
|
Vivienda propia |
7 |
58,33% |
|
|
Vivienda arrendada |
5 |
41,67% |
|
Según la tabla 1, el fenómeno del acoso sexual en la calle dirigida a las mujeres es un tema de género y socialmente relevante. Con el fin de obtener una comprensión completa y representativa de esta realidad, se llevaron a cabo entrevistas con un grupo de 12 mujeres que fueron elegidas a través de un simulacro de juicio apropiado, que garantizó la representatividad de la población objetivo. Así, estas personas componen el total de la exposición, es decir, el 100%, facilitando así un examen minucioso y profundo sobre las vivencias e impresiones vinculadas al acoso sexual callejero.
En lo que respecta al transporte público, este desempeña un papel importante en la movilidad urbana, debido a que es un aspecto vital en la vida diaria de las personas. Los datos obtenidos de las fichas sociodemográficas arrojaron que la mayor parte de estudiantes, que corresponde al 41.65%, viajan en autobús como su principal medio de transporte.
En cuanto al trabajo, el 100% de las estudiantes no trabajan, porque están estudiando. Estos datos enfatizan el valor que las estudiantes conceden a su educación y su compromiso con el desarrollo académico.
Por otro lado, el 75% de las estudiantes mujeres se encuentran en hogares con una estructura familiar nuclear, lo que indica un entorno estable y funcional en su vida cotidiana.
Por último, el 58,33% de las mujeres estudiantes tienen la seguridad de tener vivienda propia, lo cual indica un nivel significativo de estabilidad y autonomía residencial.
A continuación, se presenta el diagrama de la categorización de los códigos sobre el acoso sexual, según los datos obtenido de la entrevista realizada a las 12 estudiantes de la carrera de medicina.
La frecuencia con la que sucede este hecho también es algo alarmante, ya que de las 12 entrevistadas, 9 de ellas afirman ser acosadas sexualmente en las calles diariamente.
La mayor parte de las entrevistadas destaca que el momento del día donde son acosadas, es cuando salen de la universidad y se dirigen hacia sus hogares, momento en el que hay más peatones.
Es importante destacar que 7 de las 12 entrevistadas comentaron que son seguidas por su agresor.
Nueve de las entrevistadas indicaron que la mayor parte del tiempo, cuando salen a la calle, se sienten espiadas e inseguras.
En cuanto las experiencias con el exhibicionismo, 10 de las entrevistadas mencionan que no han pasado por esa experiencia, tan solo dos sí lo han hecho, y comentan que es una experiencia muy repugnante, ya que se sienten incomodas y con miedo, sin saber qué hacer.
Diez de las entrevistadas comentan que su agresor no mostró conductas eróticas, a tal punto que solo dos de ellas afirman que su agresor si mostró esa clase de conducta.
También se destaca que 11 de las entrevistadas negaron que su agresor se masturbó delante de ellas, a excepción de una que relató que su agresor sí lo hizo mientras estaba en el bus
Sobre el contacto físico, 7 de las entrevistadas no pasan por esta clase de situaciones, a diferencia de las otras 5. A una la tocaron en el bus con gente aglomerada sea consciente o inconscientemente sus partes íntimas. Otra de las entrevistadas manifiesta su experiencia cuando ella se encontraba en la calle y el agresor la tocó, fue algo muy incómodo y de mal gusto para ella. Otra de las experiencias vividas por una de las entrevistadas es cuando iba en la buseta y su agresor le toco la pierna. Ella explica que, en ese momento, se quedó en shock sin poder hacer nada.
De las entrevistadas, 11 indican que su agresor no realizó frotación de sus genitales en alguna parte de su cuerpo y solo una ha pasado por esta situación, la cual explica que esto aconteció en el banco haciendo fila; su agresor se le acercó demasiado, por lo cual ella tuvo que alejarse. Esta situación hizo que se sintiera muy insegura e incómoda.
Por último, en cuanto lo que respecta al acoso verbal, la mayor parte de las entrevistadas sufren esta clase de acoso, especialmente cuando salen solas y se ponen prendas ajustadas. Uno de los piropos más frecuentes que han recibido es “mamacita, que rica que estas” o “que guapa”.
DISCUSIÓN
De las 12 estudiantes de medicina entrevistadas, todas han sido víctimas de acoso sexual callejero, lo que es muy preocupante ver cómo este tema es un problema serio que afecta la seguridad y la dignidad de las mujeres en espacios públicos. Por lo que es importante tomar conciencia sobre este tema y promover una cultura de respeto y empatía.
El acoso callejero en la actualidad es un acto ejecutado por los hombres que va en perjuicio de la mayoría de las mujeres, en función de disfrazarlo con el nombre de “Piropo”. Esta actitud va más allá de un simple cortejo. En realidad, deja una marca psicológica negativa, más al no estar tipificado en ninguna norma, vulnera el Derecho a la Integridad Personal. Todo esto se puede interpretar como grave, al punto de ser agresiones de naturaleza sexual, comentarios que, en sí, son incómodos al punto de sufrir un tipo de agresión.
La frecuencia con la que sucede este hecho también es algo alarmante, ya que un buen número de las entrevistadas afirman ser acosadas sexualmente en las calles diariamente. Es preocupante que el acoso callejero sea una experiencia diaria para muchas mujeres. Este tipo de comportamiento no solo es inaceptable, sino también genera un impacto negativo en la salud mental y emocional de quien lo sufre.
El acoso se da más cuando salen de la universidad a vista y paciencia de los peatones, otras consideran que el acoso callejero se da en cualquier momento del día.
En muchos casos, son seguidas por sus agresores. Una de ellas relató que su agresor la siguió desde un parque hasta su casa; otra de las entrevistadas comentó que se asustó mucho, por lo que optó por entrar a una tienda a esperar que el agresor se retirara. Estas situaciones son muy incomodas y temerosas. Saber que, como mujer no se puede salir a la calle con seguridad por el miedo preocupante que algo malo pueda pasar.
Tratando el tema del exhibicionismo, como se pudo observar en el análisis, la mayoría no han pasado por esa experiencia, tan solo dos sí lo han hecho, y comentan que es una experiencia muy repugnante, ya que se sienten incomodas y con miedo, sin saber qué hacer.
Cabe destacar que la mayoría de los agresores no expresan conducta erótica, por lo general, son escasos los casos en los que sí. Por tanto, debemos tener presente que mucho entra en juego lo psicológico y la percepción personal, así como el estado de inseguridad que la mujer demuestra ante su agresor, ya sea por contacto físico o por una simple mirada.
Otro aspecto que considerar en base a la entrevista es la masturbación del sujeto mientras observa a la mujer, aunque este tipo de situación no se da con frecuencia, esto, en general, toma lugar en lugares muy concurridos.
En cuanto al contacto físico, en base a los datos obtenidos, no es muy frecuente, pero sí se suele dar, en especial, en los buses, en momentos de alta concurrencia, donde aprovechan el amontonamiento para propiciar el contacto con la víctima. De forma premeditada, es poco frecuente en la calle.
En cuanto al frote de los genitales en el cuerpo de la víctima, de igual forma, no es muy frecuente, salvo en lugares donde se preste para tal situación, como es el caso de las filas, lo que nos indica que se debe andar con mucho cuidado en lugares donde se considere que pueden darse este tipo de acoso y evitar pasar por esta situación.
En lo que respecta al acoso verbal, la gran mayoría, como se pudo observar en los datos, ha expresado que lo han sufrido más cuando andan con ropa provocativa. Es menester considerar que la mujer tiene el derecho de vestirse como considere en cuanto a moda y no debe privarse del gusto de vestirse con lo que le agrada o vestir lo que le queda mejor, por ello, el hombre debe respetarla en todo momento y guardarse sus opiniones, actuando de manera educada.
Cualquier tipo de comportamiento no deseado de naturaleza sexual que se lleva a cabo en lugares públicos, se conoce como acoso sexual callejero. Esto puede incluir comentarios y gestos lascivos y obscenos, así como tocamientos y agresiones físicas no deseados. Este tipo de acoso es perpetrado por personas que buscan intimidar, humillar o ejercer poder sobre sus víctimas en entornos públicos, como calles, parques y transporte público, entre otros.
Es importante destacar que el acoso sexual callejero es una manifestación de la violencia de género que necesita ser abordada de manera integral porque puede tener un impacto significativo en la seguridad, la autoestima, la educación y la salud mental de las personas afectadas (Hernández, 2021).
Las estudiantes femeninas de la Universidad Regional Autónoma de los Andes, sede Ambato, pudieron compartir sus experiencias y percepciones sobre el acoso sexual callejero a través de entrevistas individuales que fueron seguras y de manera confidencial. Se observó minuciosamente las diversas formas en que este fenómeno afecta sus vidas diarias mediante preguntas abiertas y seguimiento de respuestas. Los patrones comunes de comportamiento fueron desde comentarios ofensivos hasta situaciones de agresión física. Las entrevistas ayudaron a comprender mejor las preocupaciones y necesidades de las participantes y encontrar áreas importantes de intervención y cambio.
Mediante el análisis de las interpretaciones de las entrevistas sobre las experiencias de las víctimas, el acoso sexual callejero emerge como un fuerte factor que contribuye a influir negativamente en el bienestar emocional y la autoestima de las personas, lo que incluye sentimientos de vergüenza y culpa. De igual forma, existe miedo e inseguridad al recorrer las zonas donde han sufrido acoso, lo que contribuye a disminuir su calidad de vida y bienestar general.
La vergüenza que sienten las personas al contar sus vivencias de acoso callejero puede afectar significativamente la recopilación de datos, especialmente cuando el tiempo para la investigación es limitado. Es posible que las personas que han sufrido acoso callejero minimicen o guarden silencio sobre lo ocurrido debido a lo delicado y personal de la situación, incluso, si se les brinda la oportunidad de compartir sus experiencias en un entorno confidencial de investigación. Esta vergüenza puede llevar a una subestimación de la verdadera prevalencia del acoso callejero y a una falta de comprensión completa sobre su impacto en las víctimas y en la sociedad en general. Además, el hecho de tener un tiempo limitado para estudiar puede hacer que sea aún más complicado establecer un ambiente de confianza en el que las víctimas se sientan a gusto compartiendo sus vivencias sin temor a ser juzgadas o estigmatizadas. Otro limitante en la investigación lo constituyó el número de entrevistadas, así como la inclusión de más categorías que facultaran una mejor clasificación de las mujeres acosadas como contextura física, etnia, vestimenta y otros que influyen de manera directa e indirecta en este tipo de acoso.
FINANCIAMIENTO
No monetario.
AGRADECIMIENTOS
Gracias a las 12 estudiantes de la carrera de medicina de la Universidad Regional Autónoma de Los Andes, sede Ambato, por prestar su valiosa cooperación en el desarrollo del presente estudio.
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