DOI 10.35381/cm.v6i1.288

 

EDITORIAL

La socialización del saber es un proceso complejo, dado que requiere la participación activa y protagónica del participante e investigador. En ese sentido, se debe considerar al saber como un conocimiento profundo en una ciencia o arte, así como también al conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia. Ahora bien, dependiendo de la perspectiva del entendimiento del saber,  podemos definir a su vez la forma de la construcción de la ciencia.

 

Por ende, existirá distintas forma de construcción dependiendo desde el punto de vista que se tenga del saber y en consecuencia al Conocimiento. Por ejemplo, tenemos al Conocimiento Científico o Ciencia es un tipo de conocimiento que también representa la realidad. Para Bunge, la ciencia es "el conjunto de conocimientos objetivos acerca de la naturaleza, la sociedad, el hombre y su pensamiento".

 

Así mismo,  Ruy Pérez (1995) la concibe como una "actividad humana creativa cuyo objetivo es la comprensión de la naturaleza y cuyo producto es el conocimiento, obtenido por medio de un método científico organizado en forma deductiva y que aspira a alcanzar el mayor consenso posible”. Kedrov y Spirkin (1968) conciben la ciencia como "un sistema de conceptos acerca de los fenómenos y leyes del mundo externo o de la actividad espiritual de los individuos, que permite prever y transformar la realidad en beneficio de la sociedad.

 

A su vez, podemos hablar de que la ciencia es una articulación de conocimientos que dan cuenta de la complejidad del objeto. Desde la perspectiva del pensamiento complejo, integra conocimientos que describen y explican las propiedades y relaciones generales y singulares del objeto. En consecuencia, la importancia de la socialización del saber radica en las distintas perspectivas que permiten darle significado y utilidad práctica que se desprende de la explicación que se da, al entendimiento del mundo.

 

 

Dr. Carlos Alberto Portacio Rodríguez