DOI 10.35381/cm.v6i11.322

 

La Sagrada Cruz fundacional y su templete en la plaza San Clemente de Coro

The founding Holy Cross and its temple in the San Clemente de Coro square

 

Nohé Gonzalo Gilson-Reaño

nohegilsonr@yahoo.com

Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, Santa Ana de Coro

Venezuela

https://orcid.org/0000-0003-2434-2382

 

 

Recibido: 15 de diciembre de 2019

Aprobado: 20 de enero de 2020

 

 

“¡Oh cruz fiel!, el más noble de los arboles…”

Misal Diario (1964)

 

 

Introducción

El emblema o símbolo del coriano cristiano, es su cruz fundacional a los que todos llaman “la cruz de san Clemente”, ubicada en pleno centro histórico de la ciudad. Cruz tomado del árbol del cují, según la tradición allí donde se presenció la primera misa en estas tierras de occidente y donde se bautizó el Cacique Manaure junto con su familia. Desde siempre, la cruz latina de madera con su monumento de mampostería irradia belleza, cultura y religiosidad para todas las personas que la visitan y la contemplan, dejando un ejemplo de historia pero también de conservación y preservación de las obras sagradas de la ciudad de Santa Ana de Coro.

 

Génesis de la Cruz y del monumento

La cruz de madera que se exhibe en su custodia de mampostería en la llamada plaza de San Clemente, antiguo lugar conocido como riberas del rio Coro, hoy denominada “Plaza de Ampíes”, media dicho conjunto escultórico-arquitectónico entre los templos de San Clemente y San Francisco. La cruz es tomada del árbol de cují negro, cuyo nombre científico es: Prosopis Juliflora, típico árbol de la zona o región falconiana (confirmado por el Ing. Forestal Jorge Leal); donde, según la tradición, debajo de sus sombras se celebró la primera misa, (y no como lo plantean en varios portales o blog en internet: la cruz, “…es usada en la primera misa…”).

En la ceremonia estuvieron visitantes españoles, entre ellos, Juan de Ampíes, y la comunidad indígena de los Caquetios, habitantes del lugar; cuya fecha del acto religioso fue el 23 de noviembre de 1528, día de San Clemente (Arcaya, 1977). Es de acotar, que ese mismo espacio se bautizaron cristianamente el cacique Manaure como Martin Manaure y su gran familia. López (1993) afirma que la misa la ofició “el padre Mercedario Antonio Merino que servía de capellán en la expedición de Juan de Ampíes” (p. 463).

Bajo aquel cují en plena ceremonia ritual cívico-religiosa se unieron simbólicamente dos continentes, dos héroes, dos hombres, creando así un nuevo inicio de la historia coriana. Narra el Br. Faustino López, citado por Sánchez (1970) “que a la sombra del frondoso cují el Gran Manaure se reunía con los representantes de su extenso reino en Consejo de Gobierno”, y agrega lo siguiente: “de este árbol aquellos fundadores labraron la cruz que posa ahora colocada en un pequeño monumento…” (p. 226). En la base del monumento aparece en una de las tres placas de mármol donde reza en latín antiguo lo siguiente: Haec crux eadem est quae a Juanne Ampues in hoc loco erecta fuit anno MDXXVII. A lo que se traduce al español: “Esta es la misma cruz que erigió en este lugar Juan de Ampíes. Año 1527”.

 

Juan Antonio. Recibimiento de Juan de Ampíes por el Cacique Manaure.

Pintura al óleo (detalle). Sevilla. 1959

 

En cuanto, el monumento o templete tipo baldaquino donde se exhibe hoy la cruz de madera lo mandó a construir con ladrillo, mampostería y cal, el general Juan Crisóstomo Falcón, de tardía estructura barroca en el año de 1866; (lamentablemente no tenemos los nombres y apellidos del hábil albañil que la edificó, ni el carpintero que labró la cruz). En dicho templete, aún se conserva una segunda placa donde se explica quién fue el que la mandó a erigir dicho monumento en pleno siglo XIX, la misma se lee en latín: A magno Cive Joannie C. Falcón hujus Reipublicae Praesidie in honorem venerabilis redemptionis signi hoc consecratur monumentum. MDCCCLXVI Puede traducirse al español: Un gran ciudadano Juan C. Falcón presidente de esta república, en honor de la venerable redención dedica este monumento. 1866.

 

Descripción de las obras de arte

La cruz labrada a mano es de madera de cují, cuyas medidas son, el cuerpo de alto (vertical) 2,30 cm y 1,30 cm (horizontal) de ancho su brazo, sus dos tablones tanto horizontal y vertical son de poco ancho y espesor de 10 cm cada una, unidas o soportadas con un clavo o perno de madera de gran tamaño en medio de las mismas. Se aprecian sus vetas y su trabajo de restauración en los brazos de la cruz.

El templete está pintado de color blanco y ocre, es un trabajo sencillo muy poco decorado con elementos geométricos, su estructura es de forma cuadrada dividida en tres partes, la primera, su cabeza, muestra una cúpula octogonal con cinco pináculos, uno en cada esquina, y el último pináculo en el centro, que remata el conjunto, es diferente y más alto que las demás. El segundo es el cuerpo del templete, presenta cuatro nichos de medio punto en sus cuatro caras, antes de culminar dichos nichos en sus extremos aparecen unas molduras y en el centro un octágono. Y por último, en el pie del monumento, existe un zócalo decorado con rombos horizontales por sus cuatro partes y tres placas. Adentro baldosas cuadradas rojas la cubre y en el centro del mismo sobre un pedestal blanco sujetada con tornillos se exhibe la imponente cruz latina. Las rejas metálicas de hierro fundido decoradas de color verde que cubren los nichos del monumento, son trabajos elaborados a finales de la década de los 60 del siglo pasado. El templete mide de ancho y espesor 3,20 cm y de altura 5,20 cm aproximadamente.

Iglesia de san Clemente, el monumento con su cruz, año 1895. Fotografía Revista “El Cojo Ilustrado”

 

Algunos hechos ocurridos

Años han pasado y la cruz con su monumento, se mantiene in situ expuesto bendiciendo a todos quienes la visitan, a pesar de estar en pleno espacio libre recibiendo los rayos del sol, salpicadura de lluvia y los vientos cálidos de la ciudad, la cruz se conserva en buen estado. Pero hay mucho de qué decir de estas obras de valor patrimonial que venera el coriano en plena zona colonial.

 

-          Después de 27 años de la inauguración del templete en dicha plaza de san Clemente, la junta de la “sociedad Alegría” en el año de 1893 le pide en un oficio al General Luis Echeverría, siendo este el Jefe Civil, Militar y Presidente del Consejo Municipal del Departamento Coro, para que la plaza llamada san Clemente se cambie su nombre por “Plaza Ampíes”. Dicha petición se cumplió el 26 de marzo de 1893. Para la fecha de hoy el nombre se conserva, sólo que la población coriana la sigue llamando Plaza san Clemente.

 

-          El presidente provisional del estado Falcón General Pedro Linares, estrenó el himno regional en la Plaza san Clemente de Coro el 23 de mayo de 1905, con motivo de celebrarse en el país la fiesta del árbol. (López, 1993)

 

-          En el año de 1928 se celebró en la ciudad de Coro el Segundo Congreso mariano venezolano, las autoridades eclesiásticas y civiles de cada estado de Venezuela, junto con el pueblo falconiano, celebraron una misa solemne en la plazoleta de san Clemente, cerca de la Cruz del cují donde se dispuso un lujoso altar para la celebración eucarística, y utilizando como retablo el monumento con su cruz. Con esta actividad litúrgica se da apertura al mencionado  congreso el día 7 de diciembre del mencionado año.

 

-          En los años cuarenta, estuvo el caso presentado por el Obispo de Coro de aquel entonces, Monseñor Francisco José Iturriza Guillen, quien propuso a la ciudad un majestuoso monumento de 20 metros de ancho por 25 de largo y 22 metros de espesor en el mismo sitio donde está el monumento o templete de Juan Crisóstomo Falcón para eliminar este último. El diseño, fue elaborado por el ingeniero Dr. Tomás Marzal Zárraga, quien planteó en la parte superior una enorme cruz de mármol, debajo de ella una capilla y adentro, un relicario donde se resguardada la cruz fundacional. En el año de 1945, se colocó y bendijo la primera piedra para tal propuesta en presencia de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas y el proyecto no se realizó; (nos suponemos porque ya estaba en vigencia la Ley de Conservación y Protección de antigüedades y obras artísticas de la nación).

 

-          A pesar de todo ello, el estado regional estaba conscientes de que se destruiría uno de los elementos icónico de la ciudad y de un bien artístico histórico, por el sólo capricho de crear un ostentoso monumento moderno que no tiene valor patrimonial ni identidad coriana. Las mismas autoridades civiles, crea una Junta pro Conservación del Acervo Histórico del Estado en el año de 1954 (Boletín del Centro de Historia del Edo. Falcón, 1954- 1955) y hace miembro de la misma a Mons. Iturriza, quien fue el que pensó y dio paso a tal propuesta de destrucción del monumento, como se explicó arriba de este párrafo.

 

-          Décadas más tarde se desempolvó la propuesta y se retomó la idea en la Asamblea Nacional Bolivariana celebrada en Coro en el año de 1966; a pesar que el Estado venezolano le otorgó a la Cruz y su monumento, la dignidad de Monumento Histórico Nacional en la Gaceta Oficial No 26 210, del 18 de marzo de 1960. Los miembros de la Sociedad Bolivariana pidiéndole al ejecutivo nacional, por órgano del Ministerio de Relaciones Interiores, decrete la erección del Monumento a la Cruz de San Clemente conforme a los proyectos presentados. Dicha propuesta tampoco se concretó. A pesar de ello, hubo ciudadanos corianos que insistían en cambiar el monumento. Está el caso del artículo tomado del libro de Curiana, de Rafael Sánchez, (1970) donde escribe sobre la cruz y el menosprecio al sencillo templete:

Esta cruz que es conocida con el nombre de Cruz de San Clemente, está pobremente protegida por un templete de dudoso gusto que reclama el ser sustituida por un monumento más acorde con la significación histórica de la reliquia conservada. (p. 32)

 

-          Otro hecho que se realizó en la plazoleta al frente de la cruz y su monumento, fue el día 13 de julio del año 1997, la iglesia católica falconiana peregrinó en torno a la cruz de san Clemente para celebrar los 500 años de la evangelización con una solemne celebración eucarística y la bendición con el Santísimo Sacramento. La tercera placa que está en la base del monumento explica dicho acontecimiento:

 

El pueblo santo de Dios que peregrina en Venezuela

unidos a sus pastores renovó la fe en Jesucristo

Mesías y salvador al conmemorar

Los quinientos años de la evangelización

A la sombra de esta santa cruz de san Clemente

Estandarte de la fe cristiana

Coro raíz dela fe 13 de julio de 1997

Año del Señor.

 

Hoy día se puede observar que la plaza san Clemente es un sitio donde se siguen inspirando los poetas, cantores, pintores y artesanos para elaborar con lujo y detalle el monumento con su cruz. Además, existen los policías turísticos quienes están en la plazoleta resguardando estos patrimonios históricos.

 

Su estado de conservación

En el 1985 los representantes de la gerencia de Relaciones Públicas de la empresa LAGOVEN y por intermedio de su refinería de Amuay, fueron los encargados de costear la restauración y consolidación de la cruz de san Clemente en la ciudad de Coro. Dicho trabajo de restauración fue desarrollado por el lic. Fernando Tovar Pantin quien se destacó en implementar en las grietas de la madera de cují unos “tacos” de madera de forma cuadrada y luego asistida toda la madera con un brillo semibrillante para su protección. Se entronizó la cruz nuevamente a su monumento el mismo año donde estuvo presente Mons. Francisco José Iturriza Obispo Emérito de Coro, seminaristas, religiosas y laicos. Según estudio a la obra del citado restaurador, “nos enteramos de que antiguamente la cruz estaba pintaba simbólicamente de verde” (González, 1994, 55)

La cruz y su monumento requieren hoy día un trabajo de conservación por especialistas, ya que se observan en algunas de las paredes del templete que están golpeadas, han perdido su friso y pintura. Por otra parte, en la cruz requiere un proceso de limpieza y remoción del barniz oxidado para una nueva incorporación del mismo. Además, se solicita con urgencia un nuevo tratamiento y protección a la madera ya que las vetas se abrieron dejando unas enormes grietas. Y también se necesita una fumigación a toda la pieza ya que al final del madero vertical en su base se aprecia galerías de comején. Allí se toma literalmente el grito de los versos de Alí Primera, cuando recita en una de sus estrofas de la canción “El Coro triste de mi canción”: 

 

La canción del paisano

Se quedó en las manos brillantes

De los hombres de arena

Mientras la cruz de san clemente

Muere de comején y pena.

 

A manera de conclusión

Rescatemos todos con orgullo, estas joyas de arte coriano que nos identifican como pueblo, como lo son la cruz fundacional y su templete, para que en el año 2018, podamos celebrar sus 491 años de aquella primera misa cantada en tierra coriana, los 152 años de la creación del templete, y los 33 años de su última restauración. Para poder seguir contemplando estas reliquias patrimoniales que fueron y seguirán haciendo protagonistas de nuestra historia coriana.

 

 

 

 

REFERENCIAS CONSULTADAS

1.    Arcaya, Pedro (1977) Historia del Estado Falcón. Bibliotecas de autores y temas falconianos. Caracas.

 

2.    Arcaya, Pedro (1995) Obra inédita y dispersa. UNEFM. Coro.

 

3.    Boletín del Centro de Historia del Estado Falcón. (1954-1955) Coro.

 

4.    González, Carlos (1994) Coro donde empieza Venezuela. CAPACO. Caracas.

 

5.    López, Raúl (1977) Aspectos Históricos más resaltantes de la provincia de Coro.

 

6.    López, Raúl (1993) Memoria Histórica Falconiana. Talleres tipográficos de Miguel García e hijos. Caracas.

 

7.    Sánchez, Rafael, (1970) Curiana. Serria. Caracas.

 

 

 

©2020 por el autor.  Este artículo es de acceso abierto y distribuido según los términos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0) (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).