DOI 10.35381/cm.v8i4.853

 

Competencias socioemocionales y tecnológicas de los estudiantes de primer ciclo de una universidad ecuatoriana

 

Socio-emotional and technological of first level students skills from an equatorian college

 

 

 

Tania Priscila Fernández-Muñoz

tfernandezm@ucacue.edu.ec

Universidad Católica de Cuenca, Azogues, Azogues

Ecuador

https://orcid.org/0000-0002-0320-4549

 

Claudio Fernando Guevara-Vizcaíno

cfguevarav@ucacue.edu.ec

Universidad Católica de Cuenca, Azogues, Azogues

Ecuador

https://orcid.org/0000-0003-3593-0606

 

 

 

 

 

 

Recibido: 01 de mayo 2022

Revisado: 25 de junio 2022

Aprobado: 01 de agosto 2022

Publicado: 15 de agosto 2022

 

 

 

 

 

 

RESUMEN

El presente estudio tiene el objetivo de identificar las competencias socioemocionales y tecnológicas que podrían incidir en el éxito de los estudiantes universitarios durante su formación profesional. El método es cuantitativo, descriptivo, observacional, transversal, actual. En sus etapas de desarrollo se incluyen la revisión de la literatura relacionada, aplicación de una encuesta, y análisis de resultados. Se describen como conclusiones importantes el alto número de estudiantes que escogen la universidad privada como alternativa al no obtener el puntaje para ingresar a la educación pública, su autopercepción en los reactivos de las competencias socioemocionales es satisfactoria, mientras que es preocupante el importante número de estudiantes que no tienen un nivel aceptable de recursos digitales como las hojas de cálculo.

 

Descriptores: Aprendizaje activo; informática educativa; universidad; calidad en la educación. (Tesauro UNESCO).

 

 

 

 

ABSTRACT

The objective of this study is to identify the socio-emotional and technological skills that may influence in the success during the college career, based on the recomendantions that serveral organizations like OCDE, CAF and CEPAL made to Latinamerican governments in 2015, which insist in reforms that allow to potentiate the skills with innovation. The method is quantitative, descriptive, observational, transversal, and current. The stages include a bibliographic research, survey application and analysis of the results. The important conclusions are the high students number that choose de private education after have failed the test for de public education, their satisfactory perception of their socio-emotional skills, while is worrying the unacceptable level of their knowledge about digital resources like spreadsheets.

 

Descriptors: Active learning; educational informatics; university; quality in education. (UNESCO Thesaurus).

 

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

América Latina representa un mosaico de situaciones, que responden a contextos históricos, guerrillas, desplazamiento, inestabilidad política, la economía, etc., estos factores indudablemente influyen en la educación. La pobreza en zonas urbanas así como la relacionada con poblaciones originarias de zonas rurales, convierte a estos grupos en vulnerables, pues presentan altos índices de no acceso y deserción en los distintos niveles educativos, esto sumado a los cambios de modelos educativos constantes adoptados a lo largo de la historia, los que a su vez dependen de la política y economía, están basados rara vez en un entendimiento de fondo de las condiciones particulares de la población por lo que son situaciones que contribuyen a obstaculizar el acceso equitativo a la educación.

En la actualidad, las herramientas digitales y todo lo relacionado con la disponibilidad de computadores, celulares inteligentes, internet y plataformas virtuales, han sido introducidos como herramientas educativas, de las cuales se describen beneficios como la innovación que permiten en trabajos colaborativos, uso de espacios virtuales e inclusive las necesarias interacciones sociales entre los actores del proceso educativo (Zuña-Macancela et al., 2020), sin embargo, dichos beneficios son relativos pues por un lado garantizan calidad y eficiencia educativa, pero por otro han evidenciado e inclusive aumentado las brechas sociales y digitales existentes.

El informe realizado por la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico (OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL), en el 2015 remarcan la importancia de establecer reformas desde los gobiernos en la educación, competencias y equidad, insisten que el desarrollo de competencias junto con la innovación permitirán el incremento de la productividad laboral, crear empleos de mayor calidad y disminuir la economía informal (Rumiche-Chávarry & Chinga-Chinguel, 2019), luego de casi dos años de pandemia en los que la virtualidad se tomó la educación, y se vio la necesidad de que los docentes y alumnos se actualicen en sus competencias digitales, no deja de ser importante el desarrollo socioemocional en ese contexto.

La educación superior en América Latina tiene filtros o exámenes de acceso, que no necesariamente son los más idóneos, y muestran porcentajes de exclusión importantes, es así que por ejemplo en  Colombia con el afán de entender este fenómeno y mejorar la calidad de educación implementaron pruebas del estado estandarizadas que les permiten hacer un seguimiento del mismo alumno desde la secundaria (Saber 11) hasta la universidad (Saber Pro), en un estudio realizado los resultados evidenciaron que los estudiantes que obtuvieron puntajes altos en el Saber 11 también lo hicieron en el Saber Pro, mientras que los de bajos puntajes en el Saber 11 se mantuvieron en puntajes bajos también en el Saber Pro, lo que les ha permitido identificar una relación entre la competencias y aprendizajes conseguidos en la secundaria y su desempeño en la universidad (Ávila & Linares, 2019). En el Ecuador, la educación es un derecho para todos los ciudadanos y se establece como un deber ineludible para el Estado, el cual deberá garantizar que los ciudadanos accedan, permanezcan y culminen sus estudios (Benalcázar, 2017).

La gratuidad de la educación superior manejada en el país no garantiza el acceso a la educación superior, ya que el examen de ingreso a esta, no favorece a todos los estudiantes, inclusive se considera exclusivo ya que existen desigualdades importantes en la preparación de los aspirantes a un cupo en la educación pública, (Zambrano-Ramírez, 2016), cuestiona el examen de acceso, pues podría considerarse que el derecho a la educación superior gratuita se limita a los calificados como más “aptos”, y además, si es que luego de los resultados del examen de acceso en donde se evidencian falencias educativas se están tomando correctivos en los niveles primario y secundario, que permitan alcanzar una equidad educativa que coloque a todos los aspirantes en la línea de partida y no solo a unos pocos con ventaja.

 

En relación a esto, (Quiroz et al. 2018), menciona un estudio realizado en 10 países de Latinoamérica, donde a través de distintos modelos comparan la educación primaria y secundaria tanto pública como privada, mostrando mejor rendimiento en aquellos estudiantes del sector privado que del público, donde consideran la disponibilidad de libros en el hogar, educación de los padres, características de las instituciones educativas y posesiones en el hogar, esto claramente nos lleva a razonar sobre las ventajas de un sector y las desventajas de alumnos provenientes de sectores que se reconocen como menos favorecidos como las, personas con discapacidad, comunidades indígenas e inclusive mujeres.

Es por esto que se establece relación entre dichos factores y el acceso, permanencia y egreso de estudiantes en la universidad, llegando a hablar de una inequidad en la distribución de ingreso, el Mercosur en una de sus reuniones establece que la educación superior se posiciona como una estrategia de desarrollo de los países latinoamericanos, remarcando la necesidad del fortalecimiento de la educación secundaria y primaria, tomando en cuenta estos factores cabe mencionar que escuelas rurales y de zonas urbanas marginadas del país difícilmente podrán preparar a sus estudiantes académicamente si existe hambre, desnutrición y trabajo infantil, si no existe agua, servicios sanitarios y conexión eléctrica o recursos tecnológicos, colocando a los estudiantes en desventaja para rendir el examen, siendo común que muchos ni siquiera intentan rendirlo (Pedroza-Flores & Villalobos-Monroy, 2014).

En el 2006 se identifican además como debilidades del sector educativo público el acceso limitado a la educación y falta de equidad, baja calidad de la educación relacionada con poca pertinencia del currículo y la débil aplicación o falta de iniciación en la tecnología de la información y comunicación, ausencia de estrategias de financiamiento y deficiente calidad de gasto, al igual que deficiente infraestructura y equipamiento, así como pérdida de identidad cultural, también enfatizan la inexistencia de la rendición de cuentas. En los problemas detectados del bachillerato internacional un porcentaje importante no tiene bibliotecas, laboratorios, comedores, salas de computación, espacio para deportes, agua potable, desagüe, línea telefónica, número de baños necesarios o acceso a la a electricidad.

En cuanto la educación privada, en muchos casos el costo no está relacionado con la calidad, pero al comparar los resultados de los estudiantes de instituciones privadas y públicas en el INEVAL, los alumnos de instituciones privadas obtuvieron mejores puntuaciones que los de públicas, y al comparar estudiantes de niveles socioeconómicos similares la diferencia en resultados es entre ambos tipos de colegios es nula, por lo que puede interpretarse que las diferencias en los resultados se da por el contexto económico de cada uno que por la institución y su calidad (Benalcázar, 2017).

El gobierno del Ecuador a través de su cartera de estado responsable, instaura las políticas compensatorias o afirmativas, sustentadas en la concepción de justicia como equidad para compensar las desigualdades ya mencionadas, sin embargo, su aplicación no presentan resultados significativamente positivos pues los resultados de los aspirantes no alcanzan a ser suficientes a pesar de recibir los puntos asignados por el programa (Pedroza-Flores & Villalobos-Monroy, 2014).

En respuesta a esta situación, las universidades privadas se posicionan como la elección para alcanzar un título profesional, y aunque en algunas el acceso es libre, en la mayoría los estudiantes también deben superar pruebas de ingreso y cumplir con requisitos impuestos por cada institución, y estas deben, una vez ocurra el ingreso el estudiante, garantizar permanencia y la conclusión exitosa de los estudios (Marta-Ferreyra et al., 2017), el Consejo de aseguramiento de Calidad de la Educación Superior (CACES) en las evaluaciones realizadas a las instituciones privadas muestra, entre otras cosas que la deserción estudiantil es de hasta el 30% en los tres primeros semestres.

Según (Fernández-Lasarte et al. 2019), puede estar asociada  al  rendimiento académico influenciado por el apoyo del profesorado, de su entorno social y de su autoconcepto basada en su seguridad, la misma que se ve reforzada por sus conocimientos previos y capacidad de adaptarse, con esto coincide (Marta-Ferreyra et al. 2017), que menciona que algunos estudiantes están menos preparados académicamente para la educación superior y es más probable que abandonen que otros, también se desprende el factor económico como un determinante en su permanencia en la universidad privada, esto por algunos autores también es considerado segregante, pues lo económico sigue siendo un limitante para la formación profesional perpetuando las brechas de desigualdad, a esto se suma la ubicación geográfica de las universidad y su oferta académica, lo cual obliga a los estudiantes a moverse de su lugar de origen sumando costos de transporte, alimentación y vivienda.

La diversidad de los estudiantes que ingresan a primer ciclo es importante, pues existen factores sociales, económicos y académicos, que pueden incidir en su acceso y permanencia en el sistema educativo superior, así también impactan de manera significativa en el acceso al mercado laboral, pues la distribución de oportunidades tiende a beneficiar a quienes ya poseen recursos educacionales, laborales y sociales, esto puede estar también relacionado con ventajas como preparación complementaria en idiomas, informática y otras habilidades necesarias que muchas veces tienen un costo adicional al de la secundaria o universidad.

A nivel de la universidad es necesario potencializar competencias de enfoque profundo, las cuales deben estar ya presentes en el perfil de ingreso a las carreras, sin embargo, se ha visto en el estudio de (Yanez-Segovia et al. 2018), realizado en estudiantes de una carrera universitaria, que los estudiantes participantes no las han desarrollado debido a que trabajan de forma repetitiva y mecánicamente y que esto podría estar asociado a las competencias logradas durante la secundaria, menciona también como resultado de su investigación que aquellos estudiantes que tienen un enfoque superficial lo hacen sólo para aprobar así sea con las mínimas calificaciones, señala además que el aprendizaje está relacionado con los aspectos cognitivo, afectivo, psicológico y comportamental del estudiante.

Real Academia Española de la Lengua (2022) define competencia como la pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado, justamente así definimos a las habilidades que complementan el conocimiento profesional para su correcta aplicación, es así que en la actualidad se habla de competencias mínimas digitales y socioemocionales (autoconocimiento, resolución de conflictos, autocontrol, trabajo en equipo, etc.), que se esperan estén presentes en su perfil universitario y profesional, pues estas son inclusive requeridas al terminar sus carreras y aspirar a una plaza de trabajo, esta realidad exige también un cambio de metodología educativa que presente estas competencias en primaria y secundaria, pero que sean potencializadas en la universidad, adaptándose así a las nuevas exigencias de los nuevos perfiles profesionales, pues en varios estudios los empleadores insisten en la importancia de habilidades no relacionadas con el ámbito académico directamente (Rosa et al., 2006).

Sin embargo, el modelo tradicional educativo se caracteriza por asignaturas y contenidos que no abordan el lado afectivo y social, pues la experiencia de vida de los estudiantes marca el ritmo de aprendizaje y, además, como ya fue mencionado son habilidades necesarias para su desenvolvimiento social y laboral. El término competencia socioemocional se relaciona con habilidades o competencias para la vida y viene del contexto de inteligencia emocional que se define como el manejo adaptativo de las emociones lo que incluye percibir, valorar y expresar las emociones con exactitud, aquí se enmarca la habilidad de reflexionar sobre las emociones, también se describen las competencias socioemocionales mixtas que involucran rasgos de personalidad.  (Repetto-Talavera & Pena-Garrido, 2010) Son varios los estudios que indican relación entre los aprendizajes socioemocionales y el rendimiento académico de los alumnos, inclusive pueden ser utilizadas como predictoras para identificar estudiantes con alto y bajo nivel académico (Parker et al., 2017).

Esta orientación ha tomado tanta relevancia que en se ha debatido en el Espacio Europeo de Enseñanza superior (EEES), donde se establece que su desarrollo debe ser uno de los objetivos básicos y se deben incluir en los planes de estudio en el territorio de la Unión Europea, en ese contexto se diferencia entre competencias específicas que son las relacionadas con la profesión y las genéricas que son las habilidades necesarias para ejercer cualquier profesión, dentro de los mecanismos que sugieren son los mini simposios donde los estudiantes ejercitan sus habilidades comunicacionales y en las mesas de trabajo ponen a prueba sus habilidades sociales. (Arráez-Aybar et al., 2008)

En cuanto a las competencias digitales que se enmarcan dentro de las denominadas de competencias instrumentales, hace referencia las habilidades para el uso de herramientas digitales e interactivas, es decir a las destrezas relacionadas con el conocimiento procedimental y el saber hacer.

La UNESCO en el 2015 reconoce la transformación que se ha dado como resultado del uso de las tecnologías en la vida de las personas tanto en el trabajo como en la vida diaria, por lo que se requiere que por parte de los docentes se oriente a usar adecuadamente la tecnología en beneficio de su desarrollo personal y profesional, y es que en la era actual donde la aparición de equipos y programas permiten el intercambio de información en forma instantánea, es imposible que la educación permanezca al margen de estos avances, es por esto que los docentes y más responsables en cualquier nivel de la educación debe tener la capacidad de utilizar la tecnología como mecanismo educativo, propiciando a través de la tecnología el progreso de experiencias sociales y personales, para el desarrollo cognitivo, la presencia de plataformas virtuales con fines educativos permiten acceder a una educación más personalizada y centrada en el estudiante superando barreras de tiempo y espacio, (Zuña-Macancela et al., 2020), radicando aquí la necesidad de manejo de herramientas digitales por parte de los estudiantes.

Muchos autores coinciden en que el advenimiento de la tecnología, ha permitido democratizar el conocimiento y la comunicación, sin embargo, las dificultadas ya mencionadas anteriormente continúan evidenciando brechas entre los estudiantes sea por factores económicos o por realidades generacionales, es por esto que organismos internacionales insisten en la necesidad de la alfabetización digital, y que sobretodo, los alumnos universitarios posean un elevado nivel en esta competencia pues el manejo de herramientas digitales es vital para su progreso académico y la investigación,  (Rumiche-Chávarry & Chinga-Chinguel, 2019), en un estudio realizado en estudiantes universitarios maduros se pone en manifiesto que la mayoría de ellos no recibieron formación específica en informática y que se consideran más bien, autodidactas con lo que se explica el nivel medio – bajo de competencias digitales (Padilla-Carmona et al., 2016).

Además, las competencias digitales como se ha mencionado permiten acortar brechas sociales, pues las faltas de estas llevan a las personas a la vulnerabilidad y pérdida de oportunidad, ventajas y derechos, a este fenómeno se lo denomina como exclusión digital, pues hoy en día el estar alfabetizado digitalmente promueve acceso a la información, pero también se ha convertido en medio de inclusión social, mejora de calidad de vida y desempeño académico (Carrera-Farran et al. 2011).

Son varios los autores que mencionan la necesidad que todos los profesionales al terminar sus estudios, además de haber adquirido conocimientos inherentes a sus carreras, también deben tener competencias básicas sociales, personales y digitales, las cuales deben estar presentes desde el nivel básico y bachillerato de educación, pero deben ser fortalecidas en la educación superior, siendo responsabilidad del sistema aplicar los cambios necesarios para el fortalecimiento estas adaptaciones ante las exigencias de los nuevos perfiles profesionales.

Así se establece que el presente estudio busca identificar dichas competencias que podrían incidir en el éxito de los estudiantes universitarios durante su formación profesional y posterior acceso a una plaza de trabajo.

 

 

 

METODOLOGÍA

El presente estudio es cuantitativo, descriptivo, observacional, transversal, actual. Se trabajará con la población de los estudiantes de primer ciclo que corresponde a 135 estudiantes, el tamaño muestral se determinó a través de EPI INFO, que se describe como un software de acceso libre, para el 95% de efectividad se establece en 101, se consiguen 123 encuestas válidas con las que se trabaja en el análisis de los datos. Los criterios de selección serán los estudiantes de primer ciclo que acepten participar del estudio, excluyendo a aquellos que expresan su respuesta negativa o que no remiten el cuestionario.

El instrumento se estructura con los ítems requeridos y valida posteriormente con el método de Alfa de Cronbach, mediante el cual se obtiene 0,898.

La investigación consta de dos partes, la primera en la cual se procede a la revisión de literatura relevante y pertinente que permita contextualizar el problema planteado, la segunda consta de la aplicación de los cuestionarios a los estudiantes de primer ciclo, los mismos que se realizan a través de la plataforma Google Forms, posteriormente se procede al análisis de los resultados, usando SPSS STATICS 19 y Microsoft Excel.

 

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS

De los 123 estudiantes matriculados en el primer ciclo de esta universidad, 91 son mujeres, mientras que 32 son varones, la edad de 102 los estudiantes se ubican en el rango de los 18 a 20 años.

De esta población, 24 provienen de un colegio fiscomisional, 44 de instituciones particulares y 55 de públicas. Este es un factor importante pues algunos estudios como el hecho por (Quiroz et al. 2018), existe una inequidad entre las escuelas privadas y las estatales, pues los alumnos provenientes de unidades educativas públicas presentan rendimientos menores a los de las privadas esto puede ser determinante para la adaptación y rendimiento a nivel universitario, además se menciona que existen factores sociales que son comunes en Latinoamérica los cuales, una vez controlados es posible disminuir la brecha entre la educación pública y privada.

En Ecuador las diferencias entre la educación pública y privada son notables, pues un porcentaje importante de las instituciones públicas no tienen acceso a servicios básicos, laboratorios de computación o bibliotecas, algunas de éstas instituciones están ubicadas en zonas rurales o zonas urbanas correspondientes a barrios populares, este factor puede influir en la preparación de los estudiantes, es así que en los exámenes aplicados para el acceso a la educación pública de tercer nivel como el  Examen de Acceso a la Educación Superior, y actualmente el Transformar, se evidencia una amplia diferencia en los puntajes entre estudiantes de instituciones privadas y fiscales, ya que un 95% de colegios mejor puntuados corresponden a privados laicos, privados religiosos y fiscomisionales, este aspecto es mencionado por (Madrid-Tamayo, 2019) y (Fabara-Garzón, 2018), inclusive este aspecto del tipo del colegio secundario del que proviene el alumno es mencionado por (Sinchi & Gómez-Ceballos, 2018), como un aspecto en la deserción o probabilidades condicionales de graduación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gráfico, Histograma

Descripción generada automáticamente

 

 

Figura 1. Relación sexo-edad.

Fuente: Encuesta.

 

Al ser consultados por el año de graduación, existen 54 (43,2%) estudiantes que corresponden a 2021, 31 (28,4%) a 2020 y 14 (11,2%) al 2019. De los estudiantes graduados en los distintos años 100 rindieron el examen de ingreso a la universidad pública, mientras que 23 no lo hicieron, aquellos que no lo rinden ven a la universidad privada como primera opción, mientras que el porcentaje que rinde el examen inclusive más de una vez, no logran el ingreso y optan entonces por la opción de universidad privada.

Llama la atención que de los 100 estudiantes que rindieron el examen, 72 de ellos marcan la opción de calificación entre 801 -1000, sin embargo, se interpreta que la calificación obtenida no fue suficiente para la universidad pública a la que aplicaron, pues el puntaje mínimo en las distintas universidades que ofrecen la carrera a la que pertenecen estos estudiantes, fue de 902 a 940 en el Segundo Periodo 2021 (Secretaría de Educación Superior, 2021).

En este aspecto, cabe mencionar que la expansión de la educación privada se ha dado de manera acelerada, ante la limitación en cupos en las universidades públicas, así como la elevación de las calificaciones que se necesitan para ingresar en ellas, sin embargo, la parte económica en las instituciones privadas es una de las causas que se han identificado para la deserción estudiantil, pues en muchos de los casos los costos se vuelven inmanejables y la oferta de becas y los créditos educativos son insuficientes además de que no son  accesibles a todos debido a los requisitos que deben cumplir, a esto se suma el desconocimiento de ofertas de dichas becas y créditos así como del mecanismo de pensión diferenciada como opciones de pago, esto lo menciona  (Sinchi & Gómez-Ceballos, 2018), que insiste en la necesidad de becas que permitan atenuar esta razón como causa de deserción, con esto coincide (Vega et al. 2017).

 

Tabla 1.

Relación tipo de colegio calificación obtenida.

 

 

Colegio

Público

Privado

Fiscomisional

Calificación Obtenida

0-200

0

0

0

201-400

0

0

0

401-600

0

0

0

601-800

15

9

4

801-1000

32

23

17

 

Fuente: Encuesta.

 

 

 

En cuanto a la procedencia se establece que 82 vienen de la Sierra, siendo las provincias con más número de estudiantes Azuay y Loja, 30 de la costa mayoritariamente de El Oro y 11 del oriente la mayoría de la provincia de Morona Santiago. El valor económico de la colegiatura, se ve incrementado para los estudiantes que se desplazan desde otras provincias pues a este se suman transporte, vivienda y alimentación.

En el análisis de los datos obtenidos en los reactivos de competencias socioemocionales, los resultados más relevantes muestran que en el apartado de autoconocimiento la mayoría de los encuestados se ubican en la escala en “muy de acuerdo”, en el apartado de resolución de conflictos y equilibrio emocional en cambio lo hacen en “de acuerdo”, en el apartado de autocontrol y autoconfianza bajan en la escala hasta “neutral” manteniendo un número importante en “de acuerdo”; en comunicación, empatía, capacidad de escucha, participación se ubican entre “muy de acuerdo” y “de acuerdo”, si bien los resultados son satisfactorios, no podemos descuidar a las minorías que su ubican en los extremos de “en desacuerdo” y “muy en desacuerdo”.

Estas habilidades para la vida, llamadas también competencias, permiten que las personas puedan tener participaciones eficaces en múltiples contextos sociales, (Repetto-Talavera & Pena-Garrido, 2010), no solo mencionan el área social, sino basados en algunas investigaciones remarcan los beneficios sobre el aprendizaje relacionándolas con conductas disruptivas que disminuyen en el aula, cuando estas competencias han sido adquiridas y fortalecidas , inclusive hace alusión a programas en Europa enfocados en las habilidades sociales y emocionales que mejoran el desempeño educativo.  

Con esto coinciden (Rosa et al. 2006), mencionando que las competencias socioemocionales son parte del perfil profesional esperado, y además apunta que el papel del docente es sumamente importante en su fortalecimiento, dando como sugerencia algunas metodologías para lograrlo. Es así que, en el proceso educativo, es necesaria una adaptación que permita adquirir estas competencias desde los primeros años de educación y su desarrollo hasta los años de educación superior. A nivel de la educación primaria y secundaria pública, se vuelve imperativo cumplir con los objetivos de mejora de infraestructura, capacitación docente e identificación de situaciones socioeconómicas particulares para poder aplicar los cambios que permitan en sus estudiantes también fortalecer estas competencias.

 

Tabla 2.

Competencias socioemocionales.

 

COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES.

Competencia:

Muy en desacuerdo

En desacuerdo

Neutral

De acuerdo

Muy de acuerdo

Autoconocimiento: Analiza con frecuencia su forma de actuar

0

0

26

53

44

Autoconocimiento: Adopta una actitud constructiva ante los errores y trata de aprender de ellos

0

0

10

52

61

Autoconocimiento: Agradece los consejos de los demás, adoptando una actitud abierta

0

0

12

46

65

Autoconocimiento: Se deja ayudar en aquellos aspectos en que necesita mejorar

0

1

10

49

63

Resolución de Conflictos: Ante un problema, sabe seleccionar la información importante y está en disposición de invertir tiempo y esfuerzo en su solución

0

1

9

63

50

Resolución de Conflictos: Analiza en profundidad las causas del problema, más allá de lo evidente

1

1

17

60

44

Resolución de Conflictos: Explora varias alternativas, analizando las consecuencias de cada una

0

1

17

61

44

Resolución de Conflictos: Define y valora los criterios a tener en cuenta a la hora de elegir alternativa

0

1

17

68

37

Autocontrol: No se deja llevar por impulsos emocionales

4

9

52

43

15

Autocontrol: Controla el estrés de forma efectiva

2

26

51

36

8

Autocontrol: Hace lo que considera que se debe hacer en cada momento con independencia de sus emociones

0

8

42

56

17

Autocontrol: Mantiene la calma en situaciones difíciles

2

8

35

52

26

Autoconfianza: Muestra seguridad a la hora de tomar decisiones

0

2

27

59

35

Autoconfianza: Se siente seguro en su papel de padre/madre

31

5

50

22

15

Autoconfianza: Es consecuente con sus decisiones

0

0

30

65

28

Autoconfianza: Tiene confianza en sus propias capacidades

0

4

27

49

43

Equilibrio Emocional: Reacciona equilibradamente ante situaciones conflictivas

1

2

28

66

26

Equilibrio Emocional: Es paciente con sus limitaciones y con las de las demás personas

0

3

28

65

27

Equilibrio Emocional: Mantiene un ánimo estable, sin variaciones, ante los cambios que ocurren en su entorno y circunstancias

2

15

47

42

17

Equilibrio Emocional: Es sensible ante los cambios de humor de los demás, reaccionando con naturalidad

0

14

36

58

15

Comunicación: Anima a las personas de su entorno a que den sus opiniones

0

2

13

49

59

Comunicación: Cuando transmite un mensaje se asegura de que el otro lo ha comprendido

0

1

12

54

56

Comunicación: Adapta el lenguaje y estilo de comunicación a la persona a las que se dirige

0

1

17

54

51

Comunicación: Afronta las conversaciones de forma clara, sincera y efectiva

0

1

15

53

54

Empatía: Intenta entender la posición de las personas de su entorno

0

0

9

53

61

Empatía: Actúa teniendo en cuenta los sentimientos de las personas

0

1

18

47

57

Empatía: Se comunica con las personas adecuándose a la manera de ser del otro

1

2

23

55

42

Empatía: Piensa en el impacto de sus decisiones en terceras personas antes de ponerlas en práctica

1

3

21

52

46

Capacidad de Escucha: Al mantener una conversación, escucha todo el mensaje sin interrumpir

0

1

19

55

48

Capacidad de Escucha: Está atento al lenguaje no verbal

1

3

19

56

44

Capacidad de Escucha: En conversación, resume lo que ha entendido para aclarar la comprensión

0

8

28

46

41

Capacidad de Escucha: Introduce expresiones como “cuéntame”, “explícame”, “descríbeme”, para obtener más información de la otra persona

0

2

17

35

69

Participación: Organiza las actividades suyas y de los miembros del grupo para el proyecto

0

2

19

52

50

Participación: Está dispuesto a asumir nuevos roles que se le asignen.

1

3

15

44

60

Participación: En conversación, expresa sus puntos de vista.

0

2

15

40

66

Participación: En grupo utiliza sus fortalezas para facilitar la realización del proyecto.

0

2

23

44

54

 

Fuente: Encuesta.

 

Del análisis de los reactivos para las competencias digitales se determina que el recurso que más utilizan los estudiantes para sus clases on line y sus tareas es el ordenador portátil (68 encuestados – 55,28%) y los teléfonos inteligentes (15 encuestados-12,19%) ambos equipos son utilizados simultáneamente por 25 encuestados (20,32%).

Del nivel de conocimiento de los recursos llama la atención que, si bien la mayoría se ubica en un nivel Avanzado y medio del manejo de los recursos digitales como correo electrónico, navegadores de internet y videoconferencia, existe participantes que, al ser consultados sobre hojas de cálculo, gestores de presentación y bases bibliográficas digitales, muestran nivel básico e inclusive manifiestan no haber utilizado o no conocer el recurso, lo cual es preocupante pues estos recursos son indispensables para el desarrollo a nivel universitario pues muchas plataformas y programas son utilizadas para el intercambio de información, participación e investigación en la carrera universitaria, siendo además un requisito en el perfil profesional.

En este sentido, (Carrera-Farran et al., 2011), apuntan a la importancia de tener competencias digitales evitando el riesgo de vulnerabilidad ante los cambios tecnológicos, ya que su ausencia pone en desventaja a estudiantes, convirtiéndose en un obstáculo para su desempeño pleno en la carrera universitaria, además de la consiguiente exclusión social pues también constituyen un medio de comunicación entre estudiantes y docentes.

 

Inclusive se menciona que el poseer estos conocimientos disminuye la desigualdad al momento de acceder a oportunidades académicas y laborales, (Vega et al. 2017), coinciden y añaden que la trayectoria educativa debe incluir formaciones complementarias como el inglés y TIC, como herramientas que facilitan al acceso a becas en programas universitarios y de posgrado, cuya ausencia claramente constituye una desventaja, poniéndoles en riesgo de ser excluidos de oportunidades académicas y laborales que serán tomadas por quienes si posean estas competencias.

 

Gráfico, Gráfico de barras

Descripción generada automáticamente

 

Figura 2. Manejo de recursos/servicios digitales

Fuente: Encuesta.

 

 

 

 

 

PROPUESTA

Una vez revisada la literatura que evidencia en varios estudios la necesidad de poseer competencias digitales, luego de la aplicación de los cuestionarios son identificadas las debilidades de los alumnos de primer ciclo de la carrera, se elabora la presente propuesta pues resulta necesario integrar un plan para nivelar a los estudiantes, brindándoles los conocimientos que les permita desempeñarse académicamente, así como prepararles en herramientas que les facilite realizar investigación en su vida universitaria.

Esta propuesta se compone de 4 partes: planificar, ejecutar, controlar y actuar.

 

Diagrama

Descripción generada automáticamente

 

Figura 3. Esquema de la Propuesta de Nivelación de competencias digitales.

Elaboración: Los autores.

 

A continuación, se describe sus principales componentes:

 

Planificar: a partir de la introducción en el artículo presentado, que contextualiza la situación actual en cuanto a diversidad del alumnado, y una vez identificados en el estudio la existencia de estudiantes que muestran debilidad en el conocimiento de ciertas herramientas y recursos digitales necesarios para facilitar su desempeño académico. Desde este punto es necesario sugerir la creación de un programa de nivelación que incluya estas competencias tecnológicas y que tenga la planificación de un seminario, con sus respectivas actividades de aprendizaje y evaluaciones, el que deba ser aprobado como requisito para la promoción al siguiente ciclo académico.

Este diagnóstico inicial corresponde a una percepción de los alumnos sobre sus conocimientos, sin embargo, es importante que se aplique una prueba diagnóstica para determinar el nivel real de conocimientos, la cual estaría incluida en la planificación del seminario.

 

Ejecutar: tiene como punto de partida la determinación de responsabilidades, desde los coordinadores del programa quienes deben tener la preparación académica permitente, hasta los docentes asignados a cada paralelo y sus respectivas matrices de contenidos y planificación de evaluaciones, en el tiempo y horario asignado.

 

Controlar: para evaluar el desempeño de los docentes del programa, así como de los estudiantes. Es necesario la identificación de quienes continúan manteniendo falencias en sus competencias para la aplicación de las tutorías personalizadas respectivas, pues la adquisición de las habilidades digitales debe ser considerada como prioridad en la era digital actual.

 

 

Actuar: consiste en una fase de seguimiento y verificación del desarrollo, rendimiento y resultados de la implantación del modelo de nivelación de las competencias tecnológicas, por parte de las autoridades, para valorar en qué medida se logró nivelar dichas competencias.

Este mismo modelo puede ser aplicado para las competencias socio-emocionales, a pesar de que los resultados del diagnóstico fueron satisfactorios, estas competencias no deben ser separadas o ignoradas dentro de la formación profesional del estudiante, varios autores y organismos especializados recomiendan que su manejo sea en conjunto.

 

CONCLUSIONES

El análisis de la bibliografía y los datos permiten concluir que se definen como competencias a las habilidades que complementan la formación profesional, promoviendo el desarrollo integral y aplicación de los saberes para bien de la sociedad, su adquisición es responsabilidad de las instituciones de educación primaria y secundaria, pero su potencialización corresponde a las instituciones de educación superior.

Siendo la universidad privada una opción para los estudiantes que aspiran tener un título profesional, es importante el correcto diagnóstico de las competencias de los estudiantes que ingresan, considerando la diversidad en cuanto a la procedencia y su situación personal.

Las competencias socioemocionales que son consideradas por muchos autores como determinantes en el éxito, resulta satisfactoria la percepción que la población estudiada tiene sobre estas, ya que son importantes para el desarrollo de sus capacidades, adaptación y trabajo en equipo en las circunstancias exigentes como las que implican la carrera universitaria.

El bajo dominio de recursos como las hojas de cálculo y los gestores de presentaciones, manifestado por algunos encuestados es preocupante, pues son necesarios para el desarrollo académico y profesional, lo cual determina la necesidad de evaluar estas competencias y nivelarlas en los ciclos iniciales con la finalidad de que los medios digitales sean aprovechados y faciliten su desempeño en la carrera universitaria.

Los docentes de la educación superior, deben estar preparados para identificar situaciones culturales, sociales, personales y de competencias para favorecer la intervención y nivelación de los estudiantes.

 

FINANCIAMIENTO

No monetario.

 

AGRADECIMIENTO

A la Jefatura de Posgrados de la Universidad Católica de Cuenca por permitir el desarrollo y fomento de la investigación.

 

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